PREGUNTA: Cuando llega
una caída espiritual, ¿puedo tener entendido que necesito sumergirme
en ella para pasarla?
RESPUESTA: Tú te esfuerzas para
llegar a un estado corregido y sólo entonces caes…
De lo contrario, si no intentarás con todas tus
fuerzas llegar hasta un buen estado, no podrías descubrir tu caída espiritual.
La caída no es un error en el camino, sino es el
descubrimiento de un nuevo egoísmo adicional en ti.
Agarraste las pesas y con todas tus fuerzas las
levantaste hacia arriba, subiendo los 100 kg. ¡De repente las pesas se caen!
¡¿Qué es lo que pasa?! Descubres que te añadieron otros dos discos de 10 kilos
cada uno.
Por eso fallaste y caíste, porque sentiste este peso
adicional. ¡Ahora ya sabes para qué necesitas pedir la fuerza de la corrección!
Porque caíste con estos 20 kg de deseos adicionales.
En este momento tienes estos deseos (Kelim,
vasijas espirituales, instrumentos) que has descubierto contra tu voluntad y tú
sientes toda esta pesadez. Si en este momento tú pides fuerzas adicionales,
entonces podrás levantar los 120 kg.
¡O sea que no puedes recibir un pesar de corazón
hasta que no logres éxito! ¡Y sólo cuando lo alcanzas, te añaden el peso del
deseo egoísta y caes!
¡Esto te muestra que estas avanzando! Ahora has
conseguido recibir una fuerza adicional para la corrección.
Puedes preguntar: ¿Cómo puedo lograr el éxito si
cada vez que subo y alcanzo algo, enseguida me tiran de nuevo hacia abajo?
¡Déjenme estar en la cima por lo menos un poco,
disfrutar de mis logros, recibir la medalla que me corresponde! Después ya
seguiré.
Pero no, esto no es posible. Esto se ha hecho así a
propósito para que aprendas a disfrutar del trabajo mismo, para que
tu gratificación consista en la posibilidad de otorgar un poco más.
(Extracto de la lección nocturna sobre el libro
Zóhar, laitman.es)
0 comentarios:
Publicar un comentario