El intelecto siempre está al servicio del ego, y así fue durante todo el desarrollo de la humanidad, pero esto es correcto solo en los niveles inanimado, vegetativo y animal. Hoy debemos subir a un nuevo nivel, espiritual, el nivel del hablante, y toda nuestra observación al mundo debe cambiar.
El intelecto no quiere trabajar en el otorgamiento, porque no tenemos el deseo de otorgar. Cuando llegue el deseo de otorgamiento, el intelecto trabajará con él junto, porque el intelecto trabaja con la razón. El intelecto es como una máquina, un computador, y no le importa que datos procesar. Por ahora recibe datos del deseo de recibir.
Lo que podemos hacer es atraer a la Luz que reforma para que corrija el deseo. La Luz no corrige el intelecto. La Luz corregirá el deseo y el intelecto servirá al nuevo deseo.
(Consejo diario para el que está en el camino, kabbalah.info/es)
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