¿Puede ser que haya algo más fuera de nosotros que no apreciemos o
identifiquemos? La Cabalá, la sabiduría de la extensión de la percepción
humana, revela que efectivamente hay todo un mundo adicional más allá de
nuestro cuerpo, cuya existencia ni si quiera sospechamos. Nuestros cinco
sentidos simplemente no lo “registran” y, por lo tanto, no lo sentimos.
La palabra “Cabalá” significa recepción. Es un método que nos
permite desarrollar un sentido auxiliar para "recibir" la información
que existe en el universo externo. Al dominar este método, comenzamos a
experimentar el mundo que nos rodea de una manera completamente diferente.
Los Cabalistas son personas comunes como tú y como yo; la única
diferencia es que ellos han desarrollado un nuevo sentido que les permite
apreciar una esfera adicional de la realidad: el mundo espiritual. El
procedimiento utilizado para ello es antiguo y científico, y tiene su propio
sistema matemático, metodológico y psicológico.
Éste investiga los mecanismos del mundo interior del hombre y
demuestra cómo se puede ir más allá de sus sensaciones internas para poder
alcanzar las externas, incluso antes de que éstas comiencen a afectar a los
cinco sentidos.
Al proveerse del método cabalístico, una persona que vive en
nuestro mundo, en un organismo físico, puede sentir más allá de las
limitaciones de su cuerpo. Entonces está capacitada para apreciar el mundo que
existe fuera de sí, revelando las leyes universales de la Naturaleza. Al
alcanzar el Mundo Espiritual a través de es te órgano sensorial adicional,
también puede ver el origen y las consecuencias de todas las ciencias de
nuestro mundo. Esta persona se convierte así en un
investigador capaz de trazar la línea entre lo que ya ha sido revelado y lo que
aún se mantiene inaccesible para el estudio científico. De esta manera, puede
observar dónde termina la percepción producida por nuestros cinco sentidos y su
lógica y dónde comienza el mundo externo. Y todo ello es posible al dejar atrás
las limitaciones de nuestro mundo, a partir de la aparición de un nuevo
discernimiento o sentido.
Pero el propósito de esta nueva percepción no es puramente
científico, sino que también es personal. El objetivo final del sistema
energético espiritual, que descubrimos a través del desarrollo del nuevo
sentido, es la recepción del máximo placer del hombre, alcanzando la perfección
total y una vida eterna.
(La Voz de la Cabalá, Edición #9)
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