La persona debe, antes que todo, querer preferir el
otorgamiento por sobre el recibimiento, prepararse a sí mismo para eso. Esto le
va a ayudar durante el tiempo en que el Creador le agregue deseo de recibir y
pensamientos extraños.
Segundo, la persona debe fijarse “tiempos para la Torá”-
Fijarse tiempos para el estudio y la lectura de libros que se ocupan del
otorgamiento.
Tercer consejo: la persona debe hacer que el entorno se ocupe del
otorgamiento, o sea preocuparse de que los amigos no salgan de los pensamientos
sobre el otorgamiento. Que estos pensamientos estén por encima de todo, por
encima del ego.
Estos esfuerzos que la persona hace, despiertan a la
Luz que reforma para que actúe sobre él. La persona debe entender que debe
obligar al Creador para que lo ilumine y no esperar que esto ocurra por sí
solo. Entonces el Creador agrandará en la persona el deseo de recibir, y a
veces despertará en él el deseo de otorgar, para despertar en él una chispa la
cual traerá al grupo.
(Consejo diario para el que está en el camino, kabbalah.info/es)
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