Se requiere de nosotros que nos
esforcemos en cantidad y calidad hasta que “muchas monedas se añadan hasta una
gran cuenta”. Es sólo poco a poco que podemos reunir
nuestros esfuerzos dado que los esfuerzos son la resistencia interna, la
superación y la clarificación que son opuestas a nuestro deseo.
Aquí tanto la cantidad como la calidad
son tomadas en cuenta dado que puede haber un deseo pero puede no estar
clarificado lo suficiente. No es el resultado lo que es importante, sino los
esfuerzos que hace una persona, los cuales son absorbidos por el sistema
general, y es un proceso acumulativo. Esto continúa hasta que se vuelve posible
pagárselos a una persona y presentarlos en pleno.
Una persona no puede acumular esos
esfuerzos dado que si él los acumulara y los reuniera, esto debilitaría su
búsqueda, si supiera exactamente en su mente y corazón, si supiera y sintiera
qué esfuerzos ya ha realizado, perdería sus poderes para avanzar y se nublaría.
Entonces existe esta especie de olvido,
y los esfuerzos se acumulan inconscientemente, desapareciendo en el interior.
Pero en cierto punto serán retornados de acuerdo a la ley de, “Él vomitará lo
que ha engullido”. Al principio todos nuestros esfuerzos son engullidos, como
si desaparecieran en la arena sin dejar rastro. Pero cuando su suma llega a un
nivel que corresponde al próximo nivel de la Luz superior, existe una equivalencia entre la deficiencia, que se
ha acumulado hasta cierta medida cualitativa y cuantitativa y la Luz, entonces
la Luz y el deseo son revelados el uno en el otro en una persona.
Cada revelación es siempre repentina y
llega por sorpresa. Todo este proceso es llamado “una cualidad única”. Esto es
porque está casi totalmente oculta de una persona. El pensamiento del Creador
opera en su profundidad en el ser creado con el fin de prepararlo y ayudarlo a
alcanzar la forma que corresponde con la Luz.
Entonces, tanto como una persona
recuerda y siente también así olvida, y tantos esfuerzos como ya ha realizado
también así son los que aún tiene que hacer-todo es calculado de acuerdo a la
cantidad y calidad e incorporado en el sistema general, en el sistema de conexión entre
todas las almas. Una persona tiene que convertirse en una parte activa,
eficiente, y útil con respecto al sistema.
Por supuesto, esto es sólo acerca de sus
sensaciones y revelación aquí, porque todo es oculto y revelado sólo con
respecto a una persona, no que el sistema en sí tenga alguna deficiencia. Si
una persona alcanza el nivel en el cual puede ser un componente activo y
eficiente de la sociedad de forma consciente, entonces es recompensado con la
revelación.
Entonces debemos entender que no debemos
profundizar y tratar de calcular lo que nos parecen obstáculos, olvidos,
debilidad, y esfuerzos que se pierden y no dejan rastro, forzándonos a comenzar
de nuevo cada vez. No debemos hacer ningún cálculo aquí dado que no entendemos
hasta qué punto todo es medido y organizado de forma precisa en cada paso del
camino. Sólo tenemos que trabajar en acelerar el tiempo al evocarnos
constantemente tanto como podamos.
(De la Lección diaria de Cabalá, Escritos de Baal HaSulam, laitman.es)
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