Después que el pueblo judío entró en la tierra de Israel, es
decir, después de alcanzar un estado de conexión en el que comenzaron a
trabajar internamente en sí, estableciendo el amor, la bondad y la
incorporación completa en ellos, entonces surgieron
nuevos líderes, el rey David y los profetas de cada generación.
Hubo grandes cabalistas que continuaron el camino de Abraham,
quienes trabajaron en la unidad de la nación, les ayudaron a que se unieran, se
involucraron en la educación de la generación que crecía.
Al mismo tiempo, su ego siguió creciendo, aumentando el rechazo
que sentían las personas por los demás, un proceso imparable.
Esta fue una fase esencial tanto histórica como dialécticamente,
puesto que la nación de Israel tenía que ser un ejemplo para el mundo entero en
cuanto a la forma correcta de vivir de la gente.
Por lo tanto, después de llegar a la tierra de Israel, ellos se
distanciaron con el fin de entrar en un estado de exilio, de vivir durante un
tiempo entre las naciones del mundo y plantar en ellas las semillas del estado
espiritual en forma de religiones, ciencia, cultura, etc.; y cuando esta fase
llegara a su final, comenzar a elevar a estas naciones.
El descenso del nivel de la tierra de Israel al estado en el que
las personas llegaron al odio infundado durante la época de Rabí Akiva duró 800
años.
Rabí Akiva fue un gran líder espiritual que los llamó a todos a
fortalecer el amor y la conexión entre ellos y le preguntó: “¡¿Por qué no
cumplimos la regla de “ama a tu prójimo como a ti mismo?! ¡Después de todo,
esta es la ley general de la Torá!” Pero nadie lo escuchó.
Las personas estaban tan inmersas en el odio infundado, que
fueron exiliadas de la tierra de Israel. Ellas perdieron la conexión entre sí,
porque el atributo que las mantenía juntas se había ido, y cuando se separaron,
se dispersaron por todo el globo.
Toda la nación de Israel cayó en un estado de las “naciones del
mundo”, olvidando por completo que alguna vez habían alcanzado y sentido el
mundo espiritual. Este es el estado en el que estamos el día de hoy.
Pero de esa manera hemos cumplido parte del plan de la creación:
Les hemos transmitido a las naciones del mundo las religiones, la cultura, la
filosofía, la ciencia, etc. Los filósofos de la Edad Media, dijeron que todo
surgió de la sabiduría de la Cabalá, de nuestra verdadera Torá.
Rabí Akiva tuvo un gran estudiante llamado Rabí Shimon Bar Yojai
(Rashbi) que recibió el método espiritual de su maestro y lo expresó en El Libro del Zóhar. Se trata de un libro muy especial.
Durante dos mil años, pasó de una generación a la siguiente.
En el siglo 16 apareció otro gran cabalista, el Ari. Él formuló
el método cabalístico de una manera conveniente que nosotros pudiéramos
entender.
A comienzos del siglo 20 otro destacado cabalista, Baal HaSulam (Rav
Yehuda Ashlag) le transmitió El Libro del
Zóhar y la sabiduría
del Ari a la generación contemporánea en un lenguaje que podemos entender.
Estableció la Cabalá práctica científica, mediante la cual es posible entender
el mundo en el que vivimos y qué debemos hacer para llevar a toda la creación
hasta el final completo de la corrección, lo cual significa a cumplir su
misión.
Vivimos en un momento en el que tenemos que poner en práctica el
método cabalístico. Actualmente estamos pasando por la misma ruptura histórica
en la que se nos revela el terrible estado egoísta del mundo, en el cual la
humanidad no sabe dónde acudir y qué hacer. Este puede conducir a revoluciones,
guerras, autodestrucción, y prácticamente a cualquier cosa, pero nosotros
tenemos el método que puede salvar al mundo.
Se trata de un método de unidad y conexión, de la creación del
amor mutuo, que lleva al mundo a la armonía y a la revelación de la fuerza
superior, al ascenso interno de la humanidad desde el nivel de nuestro mundo al
nivel de una existencia eterna completa. Nosotros podemos alcanzarlo aquí y
ahora
(Del Kab.TV ,“Historias breves”)
Material relacionado:
Historias breves (parte 8): Escalando el Mt. Sinaí
Historias breves (parte 7): Cruzando la frontera egipcia
(Del Kab.TV ,“Historias breves”)
Material relacionado:
Historias breves (parte 8): Escalando el Mt. Sinaí
Historias breves (parte 7): Cruzando la frontera egipcia
0 comentarios:
Publicar un comentario