En este momento todos estamos presentes en el Mundo del Infinito (una realidad sin
límites), pero como nuestro método de existencia está basado en “sostener”, es
decir llenándonos a nosotros mismos de forma egoísta, todo lo que podemos
recibir del mundo del infinito es una chispa diminuta de la Luz, llamada “una vela delgada” (Ner Dakik),
que está limitada a las sensaciones de este mundo. Somos incapaces de percibir
más mientras uno recibe de forma egoísta.
El relleno egoísta disponible para nosotros, en este mundo,
tiene la forma de una iluminación tenue. Se nos es dado intencionalmente para
nosotros para que desde este momento, desde este grado para adelante, empecemos
a desarrollarnos usando un diferente método: recibiendo en la vasija afuera de nosotros mismos y por tanto,
volviéndonos ¡un participante dispuesto, similar, adecuado e igual al Creador!
Sólo una parte diminuta de la vasija (deseo), que sentimos como
“este mundo”, está siendo llenada. ¡Recibir más que esto, de forma directa, es
imposible! El resto de nuestros deseos sólo puedo ser llenados a través de la
similitud con el Creador, a través de tener una intención “en orden de
otorgar”.
Es por esto que el Creador separó nuestras sensaciones en dos
partes; este mundo y el Mundo Superior, colocando una barrera entre ellos
llamada “Majsom”.
Esta barrera (Majsom)
tiene un origen psicológico, mientras estamos por debajo de ella (en este
mundo), sólo somos capaces de recibir internamente, por nuestro propio bien.
Nosotros recibiremos mucho más, pero nos parece a nosotros cómo si “otras
personas” fuesen extranjeros o forasteros.
Podemos tener todo esto bajo la condición que superemos este
problema psicológico de percepción, que hace que todo parezca “ajeno” de
nosotros. Tenemos que empezar a considerar todo lo que hay como “nuestro”,
acércanos a eso, y empezar a sentir que las cosas, afuera de nosotros, son de
hecho nuestras. Como resultado, recibiremos todos los mundos: Assiya, Yetzira, Beriá, Atzilut, Adam Kadmón y
al final de todo, el Mundo del Infinito.
El mayor problema es empezar a percibir a esos deseos que
parecen “no ser nuestros” a que “sean nuestros”. Después, todo lo que recibimos
en ellos compondrá de nuestro mundo espiritual.
Para esto, todo lo que tenemos que hacer es atraer la Luz
Espiritual que nos mostrará nuestra conexión y nos demostrará que todos
nosotros nos constituimos en un cuerpo. Luego, la Luz Superior trabajará para
abrirnos los ojos, y eventualmente percibiremos a la espiritualidad.
Llegaremos a la clarificación, y no quedará ninguna resistencia
en nosotros puesto que veremos todo a nuestro alrededor como nuestras propias
partes, que nos pertenecen, como órganos de un cuerpo. ¡Nunca hemos existido
separados! Sólo nos pareces que estamos separados, pero de hecho sólo nuestros
cuerpos están divididos.
Si miramos con mayor profundidad, veremos un sistema de
interconexión. ¡Todo es hecho por la Luz Superior!
PREGUNTA: ¿Qué significa “cruzar el Majsom“?
Respuesta: Cruzar el Majsom (la barrera que nos separa de la
espiritualidad) significa sentir la realidad en el interior. El “punto en el corazón” surge y adquiere el
mínimo “volumen” (10 Sefirot). En estas Sefirot, empiezo a percibir y sentir una nueva
realidad. Siento como la Luz entra y sale de mí y causa sensaciones distintas.
Se inicia con cambios mínimos en la percepción y la comprensión, pero yo soy
capaz de ver lo que está ocurriendo “en el interior”. Con respecto a nuestro
mundo, empiezo a verlo en el contexto del nuevo mundo (espiritual).
Esta dualidad de la existencia no es un obstáculo. Por el
contrario, me permite sentir y entender la relación entre los dos mundos, las
ramas y la raíz. Dentro de mi punto en el corazón, tengo la sensación de
diversas acciones, no importa cuán pequeñas sean. Sigo sin entender lo que
significa cuando la Luz entra y sale, pero siento que algo va y viene en varias
ocasiones. No comprendo exactamente lo que está pasando al igual que un recién
nacido que siente pero no sabe lo que sucede.
Supongamos que una luz se enciende y se apaga. Un recién nacido
no sabe que se llama luz y la oscuridad, pero él observa algún fenómeno. Para
mí, como la Luz entra
y sale, da una sensación de la realidad superior (cuando la Luz entra) y el
mundo como su simple huella (cuando sale la Luz). Más adelante, empiezo a
orientarme cada vez mejor en la medida de mi capacidad para desarrollar
propiedades similares.
PREGUNTA: ¿Qué cambia después de cruzar el Majsom? Si no tuve una entrada,
¿ésta de pronto aparece después del Majsom?
Respuesta: Este no aparece.
Nada cambia después del Majsom
excepto la autoridad que gobierna sobre ustedes. Concuerdan con que todo
esto esté pasando, y esto significa que se elevan a las vasijas de
otorgamiento. Entonces su mundo se vuelve el mundo espiritual.
PREGUNTA: Entonces ¿Por qué Baal HaSulam escribe que después del Majsom el mundo entero parece bueno, que el
enfermo se vuelve saludable y el pobre se hace rico?
Respuesta: Baal HaSulam escribe sobre esto
en el artículo “Ocultamiento y revelación del Creador”. Esto se debe a que yo
cambio mis atributos y es así como veo las cosas. Nada cambia excepto mi percepción.
Me quito los anteojos, miro alrededor, y veo que todo es
terriblemente vago y borroso. Después de eso, me pongo los anteojos y veo un
mundo bonito y maravilloso. Yo sólo me corrijo a mí mismo, y a través de mi
correcta visión, intelecto y sensación, de pronto veo que estoy en Maljut del Infinito.
Este mundo material no existe. Todo es absolutamente perfecto.
¿Y no fue así antes? Ciertamente que lo fue, solo que yo no lo veía. Todo el
mundo está dentro de mí.
Pero este mundo con sus almacenes y la necesidad de conseguir el
pan con el sudor de nuestra frente permanecerán hasta la última etapa del final
de la corrección. Esto es así porque es imposible
corregir incluso el nivel más alto si este mundo no existe. Por esto, debe
haber un Partzuf completo, de un final al otro.
Más tarde, este mundo desaparecerá, puesto que en todo el
sistema, toda la corrección integral terminará y la materia ya no permanecerá
en la sensación de este nivel físico. Incluso después de esto, ya empezamos a
perder su Aviut (espesor).
Nosotros necesitamos este mundo para que al existir por fuera de
la espiritualidad, por fuera de la verdad, podamos entrar
en mundo verdadero a través de nuestro libre albedrío y escalar la escalera
espiritual. Pero este mundo es imaginario, existe como en un sueño, sólo para
que nosotros cambiemos, como de un punto neutro a un punto espiritual.
(laitman.es)
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