La palabra “Klal” (colectivo/regla)
indica una suma de detalles que, cuando se juntan, forman el colectivo arriba.
Por lo tanto, cuando él habla sobre la Mitzvá, “ama a tu prójimo
como a ti mismo”, esta es una gran Klal en la Torá, debemos
entender que el resto de las 612 Mitzvot (preceptos) en la
Torá, con todas sus interpretaciones, no son ni más ni menos que la suma de los
detalles introducidos y contenidos en esa única Mitzvá (singular de Mitzvot), “ama a tu prójimo
como a ti mismo”. (Baal HaSulam, “Matán Torá”, “La entrega de la
Torá”).
Esto significa que toda la Torá es dada con el fin de alcanzar
la regla general de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. El resto que
está escrito en la Torá excepto este único concepto “ama a tu prójimo como a ti
mismo” es simplemente una aclaración de esta regla.
Todo está incluido en esta regla. Es por esto que cuando
olvidamos esta regla, ningún camino espiritual es posible para nosotros, ni
estamos conectados con el proceso espiritual, ni continuamos persiguiendo las metas
espirituales. Si intentamos abarcar este principio, incluso no podemos dejar de
revisar el nivel en el que estamos o tratar de descubrir dónde estamos en
realidad.
Se nos dio la Torá completa y tiene el propósito de ayudarnos a
alcanzar la conexión que es llamada amor en nuestras vidas. Existen dos caminos
para hacerlo: Uno es seguir un largo camino lleno de aflicciones que
representan el camino de desarrollo natural, y el otro es un atajo placentero
que está asegurado por la Torá. Por un camino o por el otro, toda la humanidad,
desde el principio hasta el final, está vinculada con el progreso que nos
conduce a amar a nuestro prójimo.
Si entendemos y reconocemos que ahora estamos simplemente
practicando y jugando, seguimos un camino relativamente fácil y cómodo para
alcanzar la meta. Sin embargo, tendremos que atravesar ciertos problemas y
dificultades, resolverlos y explorarlos para que consigamos una mejor sensación
de su esencia y origen. Tendremos que resolver varias situaciones en nuestras
mentes y sensaciones porque este proceso nos permite entender y sentir las
cosas de mejor manera.
Con el fin de hacer más fácil y más placentero para nosotros
este camino, existe la Torá con la ayuda de la cual alcanzamos el estado de
amar a nuestro prójimo. Desde esta fase en adelante, eventualmente llegaremos a
amar al Creador. Sin embargo, no hay nada que podamos alcanzar siguiendo
simplemente el camino del sufrimiento. Todo depende del despertar por nuestra
parte.
(Escritos de Baal HaSulam, laitman.es)
0 comentarios:
Publicar un comentario