RAV M.LAITMAN: La ciencia del mundo
percibe la naturaleza con los sentidos materiales. Por lo tanto, el espacio que
nos rodea se ve de la forma en la que lo perciben nuestros órganos sensoriales:
vista, oído, olfato, gusto y tacto.
Más allá, no entendemos nada. Nuestro mundo se compone sólo de
las impresiones que nos dan los órganos de percepción o, estos se amplían con
dispositivos inventados para aumentar o profundizar la gama de sensores.
Ni siquiera sospechamos que además de nuestros sentidos
materiales normales, otro tipo de órganos de percepción pueden ser creados. No
necesitamos otro dedo en la mano, por lo tanto, no sentimos que podríamos
querer tenerlo.
Tampoco nos damos cuenta de que necesitamos otro sentido.
Estamos dentro de una ‘caja’ en la cual percibimos el mundo limitado por los
órganos sensoriales materiales.
Cabalá estudia el mundo superior que existe más allá de nuestros
sentidos; nos permite desarrollar cinco órganos de percepción opuestos a los
que tenemos. No construidos con base en egoísmo, sino en otorgamiento y amor
verdaderos. Podemos desarrollarlos sin salir de nosotros mismos, con los mismos
principios de investigación de nuestro mundo.
Un cabalista es un científico, un investigador. Un cabalista no
cree en hechizos ni en fenómenos misteriosos. La condición más importante en
Cabalá es el estudio de hechos que pueden ser demostrados y probados.
Un cabalista estudia sus sensaciones, las explorar, busca
consejo de otros y logra una conclusión unificada. Sólo así, su investigación
se convierta en ley.
Religión es fe, creer algo sin investigar. Por eso, Cábala no es
religión: ni judaísmo ni cristianismo ni Islam. Cabalá es la base de la
ciencia. Los antiguos filósofos y eruditos medievales escribieron sobre Cabalá,
como la fuente de todas las disciplinas.
PREGUNTA: ¿Por qué debemos
creer que Cabalá revela la fuerza superior? Todas las religiones afirman lo
mismo.
Rav M.Laitman: La religión no
revela la fuerza superior; sólo dice que la gente tiene de creer en ella.
Cábala lleva a la gente a un estado donde alcanza el mundo superior, contrario
a nuestro egoísmo y le ayuda a existir ahí.
Cábala descubre un espacio en el que existe un universo alterno
-inverso a este mundo, el anti-mundo. Cuando decimos ‘anti-mundo’ no nos
referimos a la ‘materia’ de la que está hecho, sino al estado interno del ser
humano que es capaz de ir en contra de su propia voluntad. Nuestro deseo es
egoísta, el anti-mundo espiritual es altruista. Allí gobiernan leyes opuestas.
La religión dice ‘cree’; Cábala dice: ‘No creas nada ni a nadie.
Experimenta todo’.
PREGUNTA: ¿Qué hace que Cabalá
sea una ciencia?
Rav M.Laitman: El método científico
con el que investiga el mundo superior hace que sea ciencia. Exploramos este
mundo con ayuda de sentidos materiales, en Cabalá, desarrollamos y creamos cinco
órganos de percepción nuevos, llamados Keter, Jojmá,Biná, Zeir Anpin y Maljut,
con ellos podemos explorar el reino superior llamado mundo superior.
El mundo superior es investigado por leyes científicas y claras.
Por eso Cabalá es una ciencia. No se basa en fe ni en hechizos ni en arreglos
ni en símbolos. ¡No se inclina ante nada!
(De la lección diaria de Cabalá, laitman.es)
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