Él:
“¡Cuán bella eres, amada mía! ¡Cuán bella eres! ¡Tus ojos son dos palomas!” Ella:
“¡Cuán hermoso eres, amado mío! ¡Eres un encanto!”
(Cantar
de los cantares, 1, 15-16)
Él:
“Como azucena entre las espinas, así es mi amada entre las mujeres”. Ella: ”Como
el manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los hombres”.
(Cantar
de los cantares, 2, 2-3)
Para
enseñarle al alma sobre la conexión entre la entrega y la recepción, entre el
Creador y el creado, Él dividió el alma en dos mitades separadas y distintas:
femenina
y
masculina.
A
continuación, disgregó estas dos mitades en miles de millones de fragmentos que
se van vistiendo en hombres y mujeres de nuestro mundo, en cada generación.
La
mitad masculina del alma general es la raíz del alma individual de los hombres,
y la femenina, del alma de las mujeres.
RAÍCES
ESPIRITUALES DIFERENTES
Nuestra
distinta raíz espiritual es la que dicta la gran diferencia entre hombres y
mujeres en el mundo en que vivimos, la cual se expresa en la estructura de
nuestros cuerpos, nuestro sistema emocional, nuestra actitud hacia la vida, y
demás.
En
otras palabras, pertenecemos a dos sistemas espirituales separados, por lo que
mientras nos concentramos en remediar la falta de entendimiento entre nosotros,
y cerrar la brecha entre nosotros en el plano de este mundo únicamente, no
tendremos éxito. Simplemente continuaremos chocando contra la pared que nos ha
estado separando por varios milenios. ¿Y la solución?
APRENDER
A CONECTARNOS
La
Cabalá proporciona tanto al hombre como a la mujer, un punto común de contacto,
una base para trabajar de manera recíproca y con una conexión verdadera entre
sí, en su camino hacia la perfecta relación.
Nos
explica que la única manera de llegar a una unión armoniosa es la de formar una
relación entre nosotros basada en la relación que existe entre el alma general
y el Creador.
En
este punto, justamente, nos ayudan las diferencias entre nosotros –entre el
deseo de dar y el de recibir– a alcanzar nuestro destino. Esto se explica de la
manera siguiente: en la espiritualidad, el elemento más importante que propulsa
el proceso de desarrollo espiritual es el deseo. Sin tenerlo previamente, el
Creador no podrá impartir la abundancia que ha preparado para el alma.
Una
vez que exista la necesidad de llenarse de dicha abundancia en el alma, es como
si ésta abriera de pronto un grifo invisible, permitiendo el flujo ilimitado de
plenitud por todas partes. El único desafío de este proceso es que la parte
masculina del alma, el otorgante, necesita de alguien que lo empuje a actuar.
SE
TRATA DE UNA INTERDEPENDENCIA
Para
esto, existe la parte femenina del alma. Su rol es despertar el deseo de la
parte masculina, para que quiera avanzar hacia el Creador y llenarse del
deleite que Él desea otorgar. Esta es la única manera en la que ambas partes se
unen en una sola estructura espiritual, en la que complementan uno al otro y se
llenan de Luz. Y ¿dónde figuramos nosotros en este bello cuadro?
Resulta
que en nuestro mundo, el hombre tampoco puede avanzar sin la mujer, y la mujer
no puede llenarse de la Luz del Creador sin el hombre. Ambos son similares en ello,
interdependientes y absolutamente complementarios.
JUNTOS
HACIA LA META ESPIRITUAL
La
Cabalá nos revela que una pareja que trabaja en conjunto para alcanzar la
espiritualidad, forma entre sí una relación de otro tipo de nivel, una relación
espiritual.
Ambos
se elevan por encima de cualquier conflicto que exista entre ellos en el nivel
corporal, ya que tienen un objetivo más elevado que llena sus vidas de
significado.
Una
pareja que se une para alcanzar una meta más elevada, crea mutuamente una nueva
vasija espiritual que no existía en la realidad.
Esta
nueva vasija que resulta de este proceso no es ni masculina ni femenina, sino,
una nueva “especie”, dentro de la que se hace posible recibir la Abundancia Superior
y una vida eterna que no es posible alcanzar por separado.
¿Cómo
entonces, podemos hacer que él la entienda a ella, y ella a él?, ¿cómo aprendemos
a ser realmente atentos y amar de verdad? Según la Cabalá, esto se hace posible
cuando nos dedicamos conjuntamente al desarrollo espiritual.
Una
pareja que está consciente del hecho que el desarrollo espiritual es el mejor
regalo que puede dar uno al otro, y actúa constantemente para alcanzarlo, es la
más feliz del mundo. La conexión entre ellos se basa y contiene un significado
verdadero, a través del cual se embarcan unidos en el camino hacia la
felicidad.
(La Voz de la Cabalá)
PRIMERA PARTE DEL ARTÍCULO: http://bneibaruchmexico.blogspot.mx/2013/01/la-guerra-entre-los-sexos-hasta-cuando.html
PRIMERA PARTE DEL ARTÍCULO: http://bneibaruchmexico.blogspot.mx/2013/01/la-guerra-entre-los-sexos-hasta-cuando.html
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