Agranda el punto en el corazón. Del resto se encargará
la Luz.
La
sabiduría de la Cabalá dice que no debemos actuar en contra de nuestros
impulsos o deseos. No hay coerción en la espiritualidad. Está prohibido
borrar o cerrar lo que ya tenemos, debemos seguir como de costumbre a excepción
de una cosa: invertir todo para atraer a la Luz que nos reforma.
Lo
que hay en nosotros se desarrolló por medio de la naturaleza, la educación y la
influencia del entorno, y ahora, cuando tenemos el punto en el corazón, tenemos
la oportunidad de conocer una segunda naturaleza. El reconocimiento de una
segunda naturaleza no lleva consigo la opresión de los deseos y de las
cualidades que tuve hasta hoy, sino que invierte en el trabajo del Creador, en
el desarrollo del punto en el corazón.
Debemos
acentuar, poner nuestra atención, en el desarrollo de esta segunda naturaleza y
de esto, cuanto cambie la primera naturaleza, que así sea. El sobreponerse a
otros deseos vendrá de la influencia de la Luz, que traerá una restricción y
una pantalla. Podría ser que justamente vengan más deseos, de repente sentiré
más crueldad, mas ambiciones. Esto no importa. Nosotros no sabemos qué etapas
debemos pasar como resultado del desarrollo espiritual, debemos únicamente
despertar a la Luz y la ocupación en los deseos materiales que vienen de este
desarrollo solo pueden perjudicarnos.
(Consejo diario para el que está en el camino, kabbalah.info/es)
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