El deseo de Maljut de Ein
Sof (Infinito) es inicialmente dividido en cinco partes porque
así es como fue creado, a partir de la fase raíz nació la fase uno, después la
segunda, tercera, y cuarta. La fase cuatro, en su turno,
está también dividida en partes. Esta fase ya es el deseo del ser creado que
siente que existe y que está ante el alguien a quien quiere o no quiere
parecerse, de quien quiere o no quiere recibir.
Esas cinco fases ya existen dentro del deseo en sí. Antes de la
fase cuatro estaban todos los atributos, las fases de la Luz Directa, y en la
fase cuatro, ya es un deseo. Cuando este deseo se corrige tras la
fragmentación, también tiene que pasar por las cinco fases de corrección. Es
imposible corregir algo a la mitad o a un cuarto; tiene que ser un nivel completo
cada vez.
Como en la física, no hay ninguna materia más pequeña que un
cuanto, un fotón, una partícula fundamental. Medimos la cantidad de materia y
energía de acuerdo a esas partículas elementales; es una manifestación del
deseo. Por lo tanto, nuestra plegaria debe ser una plegaria completa: no que
debemos ser ayudados con una mitad, un cuarto, o incluso el 99% de una
plegaria. Sólo cuando esta es finalmente estabilizada aquí es el salto al
siguiente nivel, al siguiente atributo, a un valor, a una nueva cualidad, que
no existía antes. Esto significa que un atributo totalmente nuevo aparece al
100% en comparación con lo que existía en un 99.9%. Esta es la diferencia entre
un avance discreto, de crecimiento gradual y un avance integral en un círculo.
En ese caso, todos los atributos se conectan y se vuelven un
atributo completo. Por lo tanto, es llamado un deseo completo. Es completo no
porque justo ha crecido al 100%, sino a causa de su cualidad. Se vuelve
redondo, completamente impregnado con ese atributo, y de otra manera no puede
ser percibido por la mente o el corazón. Este deseo del 100% no puede entrar en
algo que es extraño porque es tan redondo y perfecto que es absolutamente
integro.
Hasta que recibamos ese deseo completo, no seremos capaces de
entender esto y no recibiremos la revelación espiritual.
Incluso más tarde, en todos los otros niveles, encontramos la
misma ley. “No hay cantidades pequeñas en la espiritualidad”, en su lugar debe
haber un deseo completo. Pero si una persona ve que aun no ha alcanzado un
deseo completo, debe orar y cuando su plegaria, la deficiencia y la demanda de
alcanzar un deseo completo es finalmente clarificada, recibirá un deseo
completo de Arriba y en este la revelación del Creador.
(laitman.es)
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