PREGUNTA: ¿Qué es unicidad? ¿Es acaso una sensación
interna o la revelación de alguna fuerza?
Rav. M.
Laitman: Unicidad
es una realidad nueva de la que no tenemos ninguna idea. Es como un material
nuevo que nunca antes sentimos, en el que existen cualidades que no son de este
mundo, atributos de otorgamiento.
Cuando te
integras en este material, vives en él, comienzas a descubrir una nueva
dimensión, distinta, como si hubieses caído en otro planeta. Lo descubres en
sus cualidades, en otorgamiento. Por eso es que la unicidad no simboliza
simplemente nuestra unión y la conexión entre nosotros, buenas relaciones mutuas,
seguridad, sino que es una nueva cualidad que no existe en nuestro mundo.
Cuando
adquirimos esta cualidad, pasamos a ser semejantes al Creador, todo se nos
revela en el intelecto y en los sentimientos, especialmente respecto a Él. No
tenemos otra cosa más que lograr la unicidad. Y hacerlo con nuestras propias
fuerzas. De esto se ha escrito: “Haremos y escucharemos”.
En otras
palabras, somos capaces de realizar todo tipo de acciones, invertir esfuerzos,
hacer todo lo que está a nuestro alcance: estudiar juntos, unirnos según los
consejos de los cabalistas, como escribe Rabash (Rabí Baruj Ashlag) en
sus artículos. Es obvio que no lo lograremos, pero debemos llegar a un estado
del que diremos: “y los hijos de Israel se quejaron por el trabajo y gritaron”;
a ese grito interno que debemos conseguir y no podemos hacerlo. Entonces,
sucederá. Pero debe haber una súplica auténtica, un grito auténtico.
Nosotros
ya hemos colocado todo el fundamento, ahora debemos únicamente conseguir la
cualidad de unicidad. El nuevo material que se revelará como la unión con los
demás, es ya un material espiritual. Es ya un Kli (vasija)
espiritual, que existía desde antes del rompimiento en alguna forma. Pero de
momento que lo descubramos, de inmediato revelaremos en él la existencia
espiritual, al Creador. Por eso, durante todo el día, cada uno de nosotros y
todos juntos, debemos invertir, cuanto sea posible, en preocuparnos sólo por
esto.
(Extracto
de la clase del Zohar, laitman.es)
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