¿Quién es el Creador? El Creador es mi sensación interna de un
peldaño superior, de un estado elevado, tal como puedo imaginarlo.
Cada vez que yo cambio, dibujo de nuevo en mí mismo
al Creador. Por eso Él se denomina Bo-re (ven y ve).
Debemos entender que aquí no hay nada absoluto y
definitivo. Todo depende del discernimiento, revelación, y percepción del
hombre. En la realidad no hay verdad eterna e invariable. Ella cambia
constantemente y debemos estar preparados para esto.
¡Lo que era negro será blanco y al contrario! Toda
la actitud cambiará, cambiarán el valor y el juicio de las cosas. Nos parece
que se trata de un sistema inestable que no tiene ninguna base. Por otro lado,
esto justamente nos da una nueva y única base que se llama fe por encima del
conocimiento.
Esto significa que, en los deseos egoístas, es
imposible recibir ningún conocimiento sólido, como una ley rígida que nunca
cambiará. ¡Y esto empuja al hombre adelante, obligándole a buscarse para sí
mismo una base sólida!
Pero ésta sólo empieza a revelarse en lo espiritual,
precisamente en la fe, es decir, en la fuerza del otorgamiento y no en la
fuerza de la recepción. La base sólida se revela en aquellos hechos que están
por encima de mi razón y sensación: en el nivel del otorgamiento, Bina.
Allí de repente se aclara que no hay cosas que se
nieguen unas a otras y que entren en contradicción. Todo se convierte en partes
de un todo único y perfecto, uniéndose y complementando una con otra: el
Faraón, el Creador, el hombre, la serpiente.
Esta perfección se revela al hombre como una base
sólida y firme para todas sus acciones.
(kabbalah.info/es)
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