lunes, 4 de mayo de 2015

Amor incondicional


¿Cómo podemos convertir el odio en el amor? Para lograr eso nosotros gradualmente pasamos de la intención egoísta a la altruista. Toda persona quiere ser amada tal como es. En otras palabras, el amor está por encima de todos los cálculos. Alguien me parece hermoso y otra persona me parece fea. Alguien aparece bueno ante mis ojos y alguien malo. Sin embargo, si amo a alguien, entonces yo lo amo como amo a mi propio hijo, sin importar cómo es.

Es sólo que amamos a nuestros hijos de forma natural, mientras que aquí necesitamos el amor que se eleva por encima de nuestra naturaleza. Está escrito: “Cada persona niega a los demás según su propio defecto”. Si ves un defecto en alguien, significa que el defecto está dentro de ti.

Sin embargo, somos inicialmente incapaces de alcanzar el amor incondicional, porque por nuestra naturaleza nos odiamos unos a otros. Siempre busco los defectos en los demás porque esto me hace sentir mejor y más alto que ellos, lo cual es ya agradable por sí mismo. Durante la búsqueda de la auto gratificación, tengo que ver los defectos en los demás y ponerlos por debajo de mí, al menos en algún aspecto. Si alguien parece ser mayor que yo y no lo puedo justificar, entonces caigo en la depresión.

Entonces, ¿cómo podemos alcanzar el amor? En primer lugar, “amor” significa estar imbuido en los deseos del prójimo y estar dispuesto a llenarlos. En este momento estoy listo para usar y explotar a mi prójimo, pero me he dicho, “úsate a ti mismo para llenarlo a él”. Pero esto es totalmente contrario a mi naturaleza. No puedo subir esta pared.

Por eso el sabio Hillel hizo más fácil el reto, poniéndolo de esta manera, “No hagas al otro lo que no te gusta que te hagan a ti”. Debemos ser neutrales, dejar el odio y amar al prójimo. Mediante la realización de esta condición, superaremos la primera mitad del camino.

Tendremos que separarnos de nuestro egoísmo, de los deseos anteriores. Abandonaremos los planes e intensiones malintencionados. A partir de ahora ya no querremos hacer daño al prójimo, ya sea por error o deliberadamente. No querremos utilizarlo, ya que esto siempre lo daña. Y aunque todavía pensamos que podemos aprovecharnos de nuestro prójimo, comenzaremos a entender que el resultado final será una perdida para nosotros mismos. Lo que es bueno para él es bueno para nosotros, y lo que es malo para él es malo para nosotros. Estamos conectados entre sí por una red global que está revelándose en el mundo de hoy. Es por eso que no tenemos otra opción sino la de por lo menos no hacer daño a otros.

Esta es la primera fase: Apagas tu Maljut y la elevas a Bina, al pequeño estado, a Katnut, a Jafetz Jesed. Y entonces tendremos que continuar en el camino hacia el amor.

Todas estas fases se realizan con la condición de que avancemos “de Lo Lishma a Lishma”, si a pesar de nuestro egoísmo aspiramos a la meta altruista. “Vale la pena que yo trate bien a mi vecino”, razonamos. “Después de todo, estamos interconectados y no hay otra opción…”. Y, finalmente, a medida que caminemos por este camino, evocaremos la Luz que Reforma, que corregirá nuestro mente y sentimiento.

Y entonces nosotros entendemos, “tenemos que amar a los demás, pero no porque nos haga sentir bien y no porque estemos en un mismo sistema, no importa cuán global e integral este pueda ser." Eso no es lo que importa. Simplemente estamos cautivado con el atributo de otorgamiento en sí mismo. Nosotros no sabemos qué hace que esto sea tan bueno, pero sentimos que aparte del otorgamiento, no deseamos otra cosa. No nos llenamos a nosotros mismos y no anticipamos el placer. Otorgamos no por miedo, admiración, reverencia, grandeza, sino que otorgamos de una forma pura. Ahora este es todo para nosotros.


(laitman.es)

0 comentarios:

Copyright ©1996-2016. Bnei Baruch. Todos los derechos reservados. Todo el material en este sitio es presentado por el Instituto Bnei Baruch para la Educación e Investigación en la Cabalá con el propósito de aportar un cambio para la humanidad y mejorarla. Por consiguiente, se permite el uso y distribución de todos los materiales, siempre y cuando no se cambie el contenido y se haga referencia a su origen.

Abraham Academia de Cabalá Adam Alegría Alma Altruismo Ambiente Amor árbol de la vida Ari Artículo semanal Artículos Atzilut Avanzado Baal HaSulam Babilionia Biblia Bina Cabalá Cabalistas Cambio Carencia Caricatura y humor Ciencia Conceptos básicos de la Cabalá Conexión Conexión. conferencias Congresos Consejo diario Contundente Corrección Creación Creador Crisis Crisis económica Cuerpo Curso Curso virtual Cursos gratis de Cabalá Decena Definición diaria demia de Cabalá Depresión Desarrollo Espiritual Deseo Diseminación de la Cabala Mundo Diseminación de la Cabala Estudio de la Cabalá Diseminación de la Cabala Mundo Dolor Ecología Educación Educación integral Egipto ego Egoismo Egoísmo Ein Sof Entorno Equilibrio Equivalencia en forma Escalera Esfuerzo Espiritualidad Estudio de la Cabalá Familia Faraón Fases de Luz Fe Felicidad Festividades Filosofía Formación integral Frases Garantía mutua Gratitud Grupo Espiritual Hábito Hebreo Historias breves Hombre Humanidad imágenes Infinito Intelecto Intención Israel Jojma José Judíos Kabbalah Kelim Kli Laitman Lecciones diarias Lecciones diarias de Cabalá Lenguaje ley Superior Libre Albedrío Libros Líneas Lishma Llenado Luz Majsom Maljut MaN Mandamientos Masaj Materiales originales Medicina Mesías Miedo Misericordia Mitzvot Moisés Muerte Mujeres Mundo Mundos espirituales Música Naciones del Mundo Naturaleza New Life Niños Noé Noticias Ocultamiento Oración Otorgamiento Pareja Partzuf Pecado Pensamiento Pensamiento Semanal percepción Perdón Pesaj Pláticas Plegaria Preguntale al Cabalista Prójimo Providencia Punto en el corazón Rabash Ramas y Raices Re-encarnación realidad Recepción Reflexión diaria relaciones humanas Religión Reshimot Rezo Sabiduría Salud Sefirot Sensación sentidos Sentimiento Sexo Shamati Sistema Sociedad Sucot Sufrimiento Sukkot Temor Tiempo Tikkun Torá Trabajo Espiritual Unión Vasija Vida Nueva Videos Zohar