El sistema de corrección está dirigido a los Kelim (vasijas)
rotos. ¿Dónde está el daño y qué hay que corregir?
El mal es el odio en vano. Sobre esto gritaba Rabí
Akiva y por esto cayeron en destrucción. Lo que vemos mal es lo que hay malo en
mi ego, pero el único mal es el odio en vano, en contra de “ama a tu prójimo
como a ti mismo”, que es el bien. No hay ninguna otra cosa. Esta es la
distinción hacia la cual revisamos si estamos corruptos o no, porque la
corrupción es referente al Creador, y fuera de esto no hay más nada
corrupto o en relación a Él.
El sistema de corrección está dirigido hacia las
vasijas rotas, y la rotura esta en el odio en vano, porque no tienen la
capacidad de unirse exactamente como nos sentimos en el congreso- queremos
participar en el grupo, empujar a esto en forma interna, pero descubrimos que
no podemos. Así descubrimos el mal. Ahora debemos exigir la corrección.
(Consejo diario para el que está en el camino, kabbalah.info/es)
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