Baal
HaSulam, “Un
discurso para la conclusión del Zóhar“:
Debemos saber que los asuntos espirituales no son como los corporales, donde
dar y recibir vienen como una sola cosa. En la espiritualidad, el tiempo de dar
y el de recibir están separados. Esto se debe a que en primer lugar esto se lo
dio el Creador al receptor; y en esta entrega Él sólo le da la oportunidad de
recibir. Sin embargo, él aún no ha recibido nada, hasta que esté bien
santificado y purificado. Y entonces uno es recompensado con la recepción de
ello. Por lo tanto, puede transcurrir mucho tiempo entre el momento de la
entrega y el de la recepción.
Pregunta: ¿Por qué existe una disparidad entre el tiempo de entrega y el de la recepción?
Respuesta: Dar es
otorgar y recibir es otorgar. Pero el dar prepara en nosotros las “vasijas”,
los detalles de percepción. Después de todo, no existe el concepto del “tiempo”
en la espiritualidad, pero cuando
se trata de nuestra “materia”, de nuestro deseo de recibir, el otorgamiento
superior no puede estar en contacto con él.
Hay una
“cáscara” entre ellos que mantiene el dualismo de su relación, de separación y conexión
mutua.
¿Cómo
alcanza la Luz la vasija en el primer lugar? ¿Cómo puede existir la conexión
entre estos dos atributos opuestos? No hay nada como esto en nuestro mundo.
Cuando el fuego y el agua entran en contacto, uno de ellos anula al otro, pero
ambos pertenecen a un mundo y la naturaleza interna que tiene como objetivo
conquistar, en la anulación mutua, está oculta dentro de ellas.
Por
otro lado, cuando una fuerza espiritual alcanza una fuerza corpórea, ellas no
pueden entrar en contacto, no pueden “conocerse” una a la otra.
El
primer intento de entrar en contacto evocaría anulación mutua en ellas.
Nosotros sabemos acerca de tales fenómenos en la física. El contacto entre los
opuestos es simplemente imposible.
Esta es
la razón para la “cáscara” que debe ser altamente respetada, lo cual es
maravilloso, poderoso, completo, y muy complicado.
Es
exactamente lo que crea la correcta conexión entre “santidad”, es decir el
atributo de otorgamiento, y el deseo egoísta que sólo quiere recibir placer. La
“cáscara” trae a la vida la “mentira de la verdad” y las “verdades falsas”, lo
que “no ha sido dicho hasta el final”, y “lo que no ha sido aclarado
completamente”, como áreas que “coordinan” entre el polos que no pueden ser
atadas en una sola. Nosotros utilizamos esos trucos en la política y en otros
campos.
Así que
el tiempo de dar no es el final de la historia. Toda la creación, su esencia,
está en la diferencia entre el tiempo de dar y el de recibir.
La
cadena de eventos desde la parte superior hacia abajo en este mundo y el
ascenso de vuelta desde abajo hacia arriba, son sólo para que desde el estado 1
alcancemos el estado 3, y son la percepción del mensaje del Creador al ser
creado. También ustedes ven cuanto tiempo que se necesita para “digerir” esta
idea y para responder a ella.
Pregunta: ¿Según qué fórmula existe la relación entre los opuestos? ¿Cómo
atrae realmente el cordel que va del superior al inferior?
Respuesta: Si
hablamos de una iniciativa que proviene del superior, es posible sólo si
nosotros nos anulamos y recibimos Su deseo como aquel que determina las cosas
en vez de nuestro propio deseo; esta es la conexión.
Utilizando
la misma técnica, nosotros ponemos las diversas partes en contacto, igualamos
sus rangos, y utilizamos un determinado enlace como “coordinador” entre ellas.
Nosotros
tenemos que crear un lugar seguro en el que se lleve a cabo esta equivalencia.
En la
espiritualidad son las siete Sefirot inferiores de Bina, el “vientre materno”, el
tercio inferior de Zeir Anpin a las cuales Maljut se conecta.
Tenemos
que diseñar este “adaptador” especial, que en la Cabalá es también llamadoYESHSUT,
o el sistema de Tzelem.
De un
modo u otro, la tarea de los dos lados que están conectados es que cada lado se
anule a sí mismo con el fin de conectarse con el otro. Pero mientras que el
superior puede hacer eso, dado que es perfecto, el inferior, al ser totalmente
imperfecto, lo alcanza, lo acepta, y se anula a sí mismo ante el superior.
Se
trata de cosas simples. En la vida cotidiana nosotros renovamos constantemente
nuestro lugar en la escala de la conexión y la comunicación. En los medios de
comunicación, la enseñanza, la educación, la cultura y la conexión se
construyen incluso instintivamente por sí mismas. Si quiero estar en contacto
con otro, tengo que abandonar mi postura intransigente, hasta cierto punto, y
aceptar la opinión del otro.
Pregunta: ¿Cómo se adapta el inferior a la entrega del superior?
Respuesta: El
superior desciende al inferior y le da lo que él quiere, pero en este
“paquete”, en este mensaje, viene incluida toda la fuerza interna que
desarrolla al inferior.
Después
de todo, el inferior sólo quiere “llenar su barriga”. Él no quiere crecer y no
sabe qué significa esto. Pero en la “leche” del superior, es decir en la Luz de Jassadim, está incluida la
“sangre” que opera, la Luz de Jojma que eleva al bebé. El inferior no
sería capaz de crecer sin la “sangre” que está incluida en la “leche”.
En
primer lugar, durante el tiempo de Ibur (gestación), el inferior se anula
ante el superior y se compromete a recibirlo todo de Él. Entonces Él recibe la
“sangre”, el otorgamiento directo del superior. Entonces el inferior se vuelve
más independiente y el superior diseña intencionalmente un sistema en el
inferior que coincida con él y que es utilizado como un adaptador entre ellos.
Este es exactamente igual al mecanismo de la lactancia, a la alimentación con
leche. De hecho, se trata de la misma “sangre”, de la Luz de Jojma, pero recibe la
“vestidura de Jassadim“.
Ahora, el inferior puede comparar el atributo de otorgamiento que es típico del
Creador con el atributo de recepción que es típico del ser creado, y cuando
crezca, él los recibe a los dos simultáneamente.
Pero
en este punto, el inferior sigue siendo pequeño porque se anula en cuanto a la
“leche", y se compromete a recibir del superior…
(laitman.es)
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