Pregunta: ¿El ser humano es entonces como un robot?
Sí, en ese sentido, todos somos robots. No tenemos libertad de elección. La elección consiste tan sólo en ir fortaleciéndonos nosotros mismos en nuestro camino y formar un grupo que apoye nuestro andar. Podemos mantener el paso, o podemos acelerarlo.
Podemos en una generación en los veinte o treinta años que tenemos de vida activa, podemos hacerlo…lo que sin de
El grupo fuerte, la estructura espiritual de todos y cada uno, la unión de estos elementos, otorga una aspiración tal hacia la evolución del punto en el corazón, que el individuo termina llegando a su lugar espiritual, esto es, al verdadero propósito de la misma existencia. No solamente al propósito de la existencia – al propósito de la creación – en unos cuantos años.
El hecho que sea difícil para nosotros en esta vida es comprensible, particularmente cuando el individuo tiene dos deseos - el cuerpo pide dinero, honor, placeres físicos, ciencia, por un lado. Y por el otro, tiene un punto en el corazón que exige el reconocimiento de
Pregunta: ¿Entonces qué? ¿Tengo que abandonar mi profesión?
¡No! Está prohibido dejar tu profesión. Cada persona debe satisfacer todo su potencial, incluyendo el espiritual, especialmente en donde trabaja actualmente, siempre y cuando sea un oficio legal. Esto quiere decir, que estamos en este mundo para utilizarlo. Sabemos que los cabalistas deben contraer matrimonio, tener hijos, trabajar, y relacionarse con este mundo en todas sus formas. Es así que corregimos al mundo. Es así que podemos influir al mundo y ayudarlo a alcanzar su corrección.
Así que las personas que realmente le dan luz a este mundo, y al designio de la creación, y yo diría que al método mediante el cual se puede alcanzar el propósito de la creación, su objetivo, estas personas son… tienen que estar relacionadas con todos los sistemas de vida en este mundo. Es por esto que a los cabalistas se les prohíbe retirarse de su trabajo, abandonar su profesión. Tienes que cumplir por medio de todo lo que haces en la vida, con la tarea espiritual que se te confió. El interior y el exterior deben prevalecer; debes trabajar. Pero a través de tu trabajo debes también transmitir la línea espiritual que brota de tu corazón.
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