Todo nuestro trabajo es conectar cosas opuestas, distintas, contrarias... que así nos parecen a nosotros...
Y... si el individuo en su desarrollo es capaz de conectar todo en conjunto, o mediante nuestro estudio en la percepción de la realidad, llegar a ver que todo es uno, y que no hay aquí varias cosas, sino que todo lo que él ve son distintas representaciones dentro de sus diversos deseos, y que como él mismo no es capaz de unificarlas, él ve, como resultado, un mundo grande a su alrededor, con diferentes objetos inanimados, vegetales, animales y hablantes, que le resultan buenos o dañinos.
Todo eso es una manifestación externa de sus cualidades internas, de su deseo. Que estas formas opuestas vienen además, en diferentes numeraciones y consisten en toda clase de fenómenos diversos y opuestos, hasta que el hombre logra complementar y conectarlos a todos en conjunto.
Y entonces, al justamente conectar cosas opuestas que permanecen opuestas, por encima de sus incongruencias, si uno logra crear este tipo de conexión, se transforma en un “ser humano”... que es algo que no hubo antes...
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