Si el mundo fuera regido por mujeres, ¿estaría mejor? El mundo no puede ser regido por mujeres. Por naturaleza la mujer debe estar en posesión del padre o del marido. Esto es porque de acuerdo con la raíz espiritual, ella es Máljut, quien solo puede actuar por virtud de lo que su marido le da. Ella no es dueña de nada.
Este es el rol de la mujer: Al inspirar al hombre a hacer su trabajo espiritual, ella recibe la Luz de él. Tenemos que entender que no hay menosprecio en esto. Una mujer no está más abajo que el hombre, si no por el contrario, sin su deseo el mundo dejaría de avanzar. No habría corrección y nosotros no alcanzaríamos la unidad con el Creador. Nosotros nos unimos precisamente con Él por virtud del deseo femenino. Así es como nos damos cuenta de la fuerza masculina.
No deberíamos mirar las diferencias o buscar las ventajas que uno tiene sobre el otro. No deberíamos juzgarlo de manera egoísta. Sino todo lo contrario, nuestro alcance debe ser altruista: Como conectar a los hombres y las mujeres para poder llegar a la meta. Después de todo, la meta no puede ser alcanzada sin la unión perfecta entre ellos.
Cuando cada uno otorga al máximo, entonces ambos son iguales. Si una mujer da todo de sí y un hombre da todo de sí, es decir que la igualdad reina entre ellos y ellos avanzan hacia el Creador.
Pero, ¿cada uno de ellos hace lo mismo? Claro que no. Lo opuesto vienen de ellos, y esto significa que ellos son iguales.
Es un asunto diferente en nuestro mundo, donde ambos, hombre y mujer son presentados con las mismas demandas. ¿Es esto posible? Este problema está siendo expresado por medio de un cataclismo muy poderoso porque nosotros de este modo destruimos los cimientos de nuestro ser.
No deberíamos mirar las diferencias o buscar las ventajas que uno tiene sobre el otro. No deberíamos juzgarlo de manera egoísta. Sino todo lo contrario, nuestro alcance debe ser altruista: Como conectar a los hombres y las mujeres para poder llegar a la meta. Después de todo, la meta no puede ser alcanzada sin la unión perfecta entre ellos.
Cuando cada uno otorga al máximo, entonces ambos son iguales. Si una mujer da todo de sí y un hombre da todo de sí, es decir que la igualdad reina entre ellos y ellos avanzan hacia el Creador.
Pero, ¿cada uno de ellos hace lo mismo? Claro que no. Lo opuesto vienen de ellos, y esto significa que ellos son iguales.
Es un asunto diferente en nuestro mundo, donde ambos, hombre y mujer son presentados con las mismas demandas. ¿Es esto posible? Este problema está siendo expresado por medio de un cataclismo muy poderoso porque nosotros de este modo destruimos los cimientos de nuestro ser.
(De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 3/7/11, sobre la mujer)
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