Yo tengo que incluirme todo el tiempo en la carencia del amigo, otorgarle y así darle la oportunidad de otorgarme a mí.
Cuando le doy un regalo a un amigo, incluyéndome en su carencia, yo construyo su figura dentro mi, cuando yo doy y el recibe. Después debo darle la oportunidad de otorgarme de regreso, que él sea él que da y yo el que recibe, para que no quede en él la vergüenza de recibir. Y así debe seguir consecuentemente, y construir amor por encima del odio.
Consejo diario para el que está en el camino, 1.2.12, Clase matinal, parte III, 47:41-51:50
¿Cómo podemos vivir en paz?
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Pregunta: Se dice que debemos esforzarnos por alcanzar un estado de reposo,
pero ¿qué hay del postulado cabalístico: “Si no soy yo, ¿entonces quién?”
¿Cómo...
Hace 23 horas
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