En la actualidad dependo necesariamente de los demás, a tal grado que ellos entran en mi mente y en mi casa.
Llegamos al estado en que los demás determinan todo por mí. Hoy en día todos estamos conectados con esposas unos a otros y resulta que todas las fuerzas que rechazan y atraen en cada uno están conectadas entre sí. Y si antes pude arreglarme solo, hoy no soy capaz – si dependo tanto de los demás, ya es un problema. Por eso debe haber aquí un método distinto de existencia – silencioso, confortable – llegar a una conexión diferente, a una nueva conexión entre todos. El hecho de que todos estamos conectados sitúa al mundo frente a dos opciones extremas – o conectarse, o ir a la guerra.
El cambio de calidad en el contacto entre los seres humanos es la base para el cambio de las cosas que suceden en la humanidad. A través del entorno, como causante de los cambios en la persona, podemos modificar en algo al ser humano, de modo que se adapte a sí mismo al sistema de conexión que ya existe. Nosotros no esperamos que la persona sea un ángel, pero uno debe llegar a eso por falta de alternativa – debo estar conectado con todos, también interiormente – con los pensamientos y los deseos – porque dependo de ellos. Y todo nuestro problema es el ego – en todos sus niveles, por eso tenemos que endulzarlo, hasta que sintamos que dependemos entre nosotros y de ese modo no podremos engañarnos. Todo esto depende de la educación.
Si estamos todos conectados y tenemos una sola casa – haremos las paces. No es una utopía, hoy es una necesidad.
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