
La materia de la creación es el deseo de recibir,
llamado mujer. Una mujer es el deseo de ser llenada y el hombre es
el que la llena. En el mundo animal el deseo de una hembra existe sólo con el
fin de tener descendencia y el papel del macho es llenar su deseo. En el nivel
humano tenemos libre albedrío y tenemos que usarlo con el fin de asemejarnos al
Creador y llegar a un nivel de existencia en el cual todas nuestras acciones
estén dirigidas hacia la revelación de la fuerza superior que opera en
nosotros.
Si la naturaleza, por ejemplo, evoca el deseo sexual
en una persona, tiene que discernir y descubrir la fuerza superior que le
dirige; su meta debe ser descubrir la fuerza superior que maneja su vida, la
cual opera en ella y está detrás de todo.
El Creador está vestido en una persona como una mano
que opera una marioneta y Su deseo es que la persona sea Su socio.El libre albedrío está
en llevar a cabo el plan superior de la manera correcta.
Una mujer es mucho más fuerte que un hombre en su
habilidad de cambiar la realidad entonces, la mujer tiene que guiar al hombre
hacia el Creador con el fin de recibir el llenado espiritual a través de él. El Creador es
revelado en el hogar que construyen mediante este deseo común y la conexión
correcta entre ellos. Somos inicialmente creados como egoístas y nuestra meta
es llenar al otro y complementarnos el uno al otro, lo cual es la creación del
alma.
El Creador es la fuerza general de amor que llena
nuestra realidad y, un hombre y una mujer quieren descubrirlo a Él en el amor entre
ellos.
1 comentarios:
Excelentes aportaciones de verdad. Continuen con ese trabajo. Kippot4less
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