Significa que aún no hay perfección en los Mundos Superiores. Abajo, en este mundo, debe haber un estado en donde la Luz Superior se encuentre dentro del deseo de recibir. A este Tikún se le considera “recibir con la intención de otorgar”.
Entretanto, el deseo de recibir está lleno de cosas insensatas e innobles que no instauran un lugar en donde la gloria del Cielo pueda revelarse. Esto significa que el corazón, que debería ser un Tabernáculo para la Luz de Dios, (este corazón) se convierte en un lugar de desolación e inmundicia. En otras palabras, la vileza se impone en todo el corazón.
A esto se le denomina “Divinidad en el polvo”. Significa que se la ha rebajado hasta la tierra, y todos y cada uno aborrecen las cuestiones relacionadas con la Santidad; y no hay deseo ni intención alguna de levantarla del polvo. En lugar de ello, eligen cosas innobles; y esto provoca pesar a la Shejiná; es decir, cuando uno no prepara un lugar en el corazón que sirva de Tabernáculo para la Luz de Dios.
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