Si nuestro ego nos señala un deseo que nos molesta y nos causa un mal sentido, no nos dejara seguir con este comportamiento.
Cuando tenemos un deseo que nos
molesta y nos causa mala sensación, debemos pensar en qué medida este
deseo nos perjudica, hacer ejercicios mentales para aumentar la
sensación del daño, entonces nuestro ego nos impedirá seguir con este
comportamiento. En general nuestro problema es que el ego no sabe qué es
lo que nos favorece o nos perjudica. Por eso, nosotros debemos hacer
esta conexión por medio del correcto pensamiento.
(Consejo diario para el que está en el camino, kabbalah.info)
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