No importa qué obstáculos encontramos en el camino, desesperación,
impotencia, diferentes opiniones, pensamientos y malas sensaciones egoístas,
odio, sensaciones nada placenteras, indiferencia, todo esto gradualmente se
acumula y crea un enorme deseo que es llamado la sensación del “exilio en
Egipto”. Sólo al descubrir todo su tamaño, seremos capaces de imaginar la
redención de sus oscuras profundidades.
Por lo tanto el pensamiento de redención es añadido a la sensación
de exilio y nos lleva a la libertad. La oscuridad que sentimos al estar ante el
Faraón y el escape de esta oscuridad, todas son importantes clarificaciones
dentro de la Luz que es revelada a una persona que trabaja con el fin de salir
del exilio.
La Luz lo hace sentir una oscuridad cada vez más grande y miedo
del lugar en el que está, de sus propios atributos. Lo principal aquí es no
torturarnos y no dejarlo pasar, sino entender que tenemos que pasar por toda la
plena y detallada sensación del exilio. Después de todo, esta es la revelación
de la naturaleza de la creación, acerca de la cual está escrito: “He creado la
inclinación al mal”. Nuestro trabajo es sólo pedir la Luz que Reforma.
Cuando toda esta situación es clarificada con claridad en la
percepción de una persona, él entiende que los cambios no ocurren en el nivel
físico, sino en el nivel de los atributos que revelan la relación entre ellos.
Existe un sistema general y todas sus partes están interconectadas en total
interdependencia. Así es como fue creada toda la creación.
Pero dado que esta conexión viene de Arriba, sólo la Luz más débil
es revelada en esta, la Luz de Nefesh, y entonces el poder de repulsión y odio, el
ego, es revelado entre todas las partes separadas y gradualmente crece. Esta es
ya la creación real que fue creada fuera del perfecto estado previo. El ser
creado fue fragmentado y ahora tenemos que trabajar para conectarlo.
Nada cambia en el mundo corporal. Tenemos que trazarnos una imagen
en la cual los atributos internos de las cosas cambian, las relaciones, que
están totalmente separadas de las formas corporales de tiempo, movimiento, y
espacio. Esto es de mucha ayuda.
Deben entender que una persona no tiene conexión con la Luz en la
que está si no anhela conectarse con otros. Sólo si hace un esfuerzo por
conectarse con otros por encima de la sensación natural de repulsión, él evoca
sobre sí la Luz que lo rodea.
Por otra parte, podemos decir que una persona se conecta con el
Creador sólo a través del sistema general. Al grado en que una persona puede
conectarse con este, tiene contacto con la Luz superior.
No existe otro medio para acercarse al Creador, a la Luz, sino a
través del sistema general. Si una persona está parcialmente conectada al
sistema de las almas, entonces su conexión con la Luz tampoco sería completa.
El orden de los niveles espirituales está determinado por eso. Si me conecto a
otros un 20%, entonces me conecto con el Creador un 20% y me elevo una altura
de 20% en los niveles espirituales. Todo es medido en relación a los deseos.
Entonces nuestro trabajo es intensificar las conexiones entre toda la
humanidad, en toda la realidad, y entonces seremos capaces de contactar al
Creador.
(laitman.es)
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