Baal HaSulam,
“Introducción al Libro, Panim Meirot uMasbirot”, ítem 8: No existen las
suficientes palabras para medir su trabajo santo en favor nuestro. Las puertas
del alcance fueron cerradas y aseguradas, y él vino y las abrió para nosotros.
Por lo tanto, todos los que deseen entrar en el palacio del Rey necesitan solo
pureza y santidad, y e ir a bañarse y afeitarse el cabello y usar ropa limpia,
para estar correctamente ante la Realeza sublime.
Tú encuentras una persona de treinta y ocho años de edad, que
avasalló con su sabiduría a todos sus predecesores a través del Genio y a
través de todos los tiempos. Todos los ancianos de la tierra, los pastores
valientes, amigos y discípulos del sabio Piadoso, el RAMAK, estuvieron ante él
como discípulos antes de que el Rav.
Todos los sabios de las generaciones que lo siguieron hasta la
fecha, sin faltar ninguno, han abandonado todos los libros y composiciones que
le preceden, la Cabalá del RAMAK, la Cabalá del Primero y la Cabalá del Genio,
bendita sea la memoria de todos ellos. Ellos han agregado sus vidas
espirituales completa y únicamente a su Santa Sabiduría.
Nosotros
debemos estar agradecidos con la fuerza superior que nos envió a estos
maestros. Después de haber percibido, entendido, y de haberse sentido como uno
con la Fuerza superior, ellos nos hablan al respecto y preparan el camino por
el cual también nosotros podemos seguir sus pasos al menos de alguna manera al
implementar sus enseñanzas y preparar el camino para otros.
El
Arí simboliza el momento en que la humanidad comenzó a elevarse hacia la
corrección. Es por eso que su papel es tan importante. Hasta entonces, todos
los caminos estaban bloqueados, y el alcance de los cabalistas sigue siendo muy
limitado. A veces, la sensación de esto prevaleció por sobre el entendimiento.
No
sabemos exactamente cómo fue, o entender qué es exactamente lo que ha hecho el
Arí. Sí, dejó los libros, encontró el lenguaje, sin embargo, aún no somos
conscientes de la grandeza de lo que él hizo. Por medio de su trabajo
espiritual, un cabalista hace correcciones en todo el sistema, y por lo tanto
nos avanza hacia el estado de la revelación del Creador a la que aspiramos. No
se trata de los libros que leemos, sino del hecho de que el Arí nos preparó y
nos trajo el acceso al mundo espiritual, a las Luces que nos guían a lo largo
de los caminos espirituales. Este es el trabajo del cabalista. Los libros en
los que expresó este acceso son sólo una pequeña compilación de eso que se abre
a nuestros ojos.
Todos
los cabalistas posteriores son los estudiantes del Arí. Todos ellos, incluidos
nosotros, nos basamos en su legado. El poema “El Árbol de Vida” y muchos otros,
todos se derivan de su gran revelación. Baal HaSulam escribe de sus grandes predecesores de
Rabí Akiva, Rashbi, y otros que revelaron el mundo espiritual en una forma
secreta y limitada.
No
había lenguaje puesto que las vasijas/deseos no estaban listas. Por supuesto,
esto depende de la generación en la que actúa un cabalista, y aun así, la
grandeza del Arí se debe a que él empezó la corrección y abrió el camino para
nosotros. Él es especial, y debemos estar agradecidos de tener tal mentor.
Esperemos que seamos capaces de seguir su camino, dejando atrás aquellos
caminos por los que miles se precipitan hacia adelante para dar placer al
Creador, esperándonos a todos nosotros en Su palacio.
(De una conversación durante la comida conmemorativa de la
muerte del Arí del 25 de Julio el 2012, laitman.es)
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