La corrección que debemos hacer
está dividida en muchos actos, en pequeñas partes, y cambios graduales que
crean la sensación de tiempo para nosotros. El tiempo se
crea como resultado de esto; el tiempo se debe al hecho de que trabajamos hoy y
esperamos recibir el pago mañana. Si esta la persona se siente así, entonces,
que en realidad esa es una corrupción.
La corrección es imaginarse que en estos momentos ustedes mismos
ya existen en un estado corregido y completo donde hay plena abundancia. Lo que
falta es que nos invistamos en la Luz, nuestra actitud, la intención y el
atributo de otorgamiento. Si ustedes adquieren esto, entonces descubren que el
ocultamiento fue sólo con respecto a ustedes y que siempre estuvieron en la Luz
de Ein Sof (Infinito), pero no eran incapaces de sentirla y entenderla.
Y todo esto se debe a que no apreciaban el atributo de otorgamiento. Ustedes no creían que fuera digno de nada o
incluso menos que eso. Por lo tanto, ustedes no lo sentían o incluso sentían el
atributo opuesto: en vez de altruismo y otorgamiento, sentían el atributo de
recepción, el ego.
Así que, todo nuestro trabajo es transformar el trabajo mismo en
la recompensa. Y a cada momento se nos da la oportunidad de hacer un esfuerzo
que nos permita atraer más Luz que Reforma, y así alcanzar aún más atributos de
otorgamiento y estar agradecidos por el mal que se revela. El mal indica el
lugar donde es necesaria la corrección, donde falta, para nosotros, el
otorgamiento.
(Consejo diario para el que está en el camino, Escritos de Baal HaSulam, laitman.es)
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