El Creador creó el deseo de recibir y de gozar, y nada más que eso. Un deseo mayor de gozar domina un deseo menor de disfrutar.
Si es así, ¿qué es el pensamiento, el intelecto? El pensamiento nos ayuda a pasar de un deseo a otro, de una situación a otra, de una determinada forma de deseo a una forma de deseo distinta.
El deseo es la materia de la creación. Y el pensamiento es el medio que nos ayuda a utilizar estos deseos e incluirlos en nuestro interior, movernos en el campo de fuerzas de estos deseos - de una fuerza de deseo mayor a una fuerza de deseo menor, o viceversa, al igual que el acercamiento o alejamiento de un imán.
Pero no importa cuál es mi deseo en este momento: éste siempre me dominará.
Por eso debo utilizar la fuerza del pensamiento, para que me ayude a convencerme a mí mismo de que mi deseo, mi situación, las circunstancias en las que me encuentro, son malas y existen circunstancias mejores.
En la sabiduría de de la Cabalá, el análisis mediante el pensamiento del deseo en el que me encuentro se domina "reconocimiento del mal". El desarrollo del pensamiento en mí es provocado por la Luz Superior.
El intelecto y el sentimiento funcionan en nosotros alternativamente. Pero siempre nos movemos dentro de un solo esquema: deseo - pensamiento - deseo.
Dr. Michael Laitman "El Punto en el Corazón"
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