Pregunta:
¿Cómo responde la Cabalá a la contradicción del periodo entre la creación del
mundo hace 5775 años y la teoría del Big Bang?
Respuesta:
El Big Bang ocurrió aproximadamente hace 14.000 millones de años. Lo provocó
una chispa de la Luz Superior que alcanzó el nivel más bajo, envuelto de
egoísmo.
Esa chispa
incluía en su interior toda la materia y la energía de nuestro mundo, de las
que después se desarrolló nuestro universo.
Hace
aproximadamente 4.600 millones de años, se originó el planeta Tierra como
resultado de la condensación del sistema solar. Durante un periodo de miles de
millones de años, la corteza terrestre se enfrío, hasta formarse la atmósfera y la vida.
No fue
producto de la casualidad. Todas las acciones fueron el resultado de la información
materializada y contenida en esa chispa de Luz inicial. Tras la naturaleza
inanimada, surgieron la vegetal, la animal y el hombre. La interpretación dada
a la evolución, basada en las apariencias exteriores captadas por el hombre –
que la aparición de una especie surgió de otra, y que de ésta surgió la
siguiente – es incorrecta.
La causa de
aparición de cada espécimen en la naturaleza depende de la información
enraizada en esa chispa de Luz inicial. En realidad, la evolución es un proceso
de revelación (desarrollo) de un banco de información (genes), denominados por
la sabiduría de la Cabalá como “Reshimot” (registros, reminiscencias).
De acuerdo
al comentario hecho por el Arí, (el rabino Isaac Luria) en su libro “El Árbol
de la Vida”, el hombre se desarrolló a partir del mono, miles de años atrás.
Pero sólo hace 5.775 años, por primera vez, se despertó en el ser humano “el
punto en el corazón”.
Su nombre
era “Adán”, Adam, en hebreo. Su nombre,
con raíz en la frase hebrea, “Adamé la
Elión” (… seré semejante al Altisimo. Isaías 14,14) proyecta el deseo que
sintió Adán de asemejarse al Creador.
El día que
descubrió Adán el mundo espiritual es denominado “La creación”. Ese día, la
humanidad tocó por primera vez el mundo espiritual. Por ello, este es el punto
inicial donde comienza la cuenta del calendario hebreo. De acuerdo al plan de
la creación, en lapso de seis mil años, todos estamos obligados a conseguir el
nivel del Creador, “el final de la corrección” del ego humano.
(Dr. Michael Laitman, "Punto en el Corazón")
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