La persona que aún no comprende el
estilo de redacción de los libros de Cabalá, experimenta muchas dificultades
para captar y comprender las escrituras. Una persona no observante que lee
palabras como: “mandamiento”, “Creador”, “otorgar satisfacción al Creador”,
“cuidarse de pecado”, no entiende de qué se trata, a donde ha llegado. Pero el
problema está en que no sabemos leer apropiadamente este texto. Un sistema
científico de leyes generales de la naturaleza.
Los cabalistas usaron este estilo
de escritura de generación en generación, desde los tiempos de Abraham, que fue
el primero que desarrollo la sabiduría de la Cabalá (a pesar de que el primer
hombre –Adán- fue el primero en descubrirla). Las personas que se encuentran en
la sensación del mundo espiritual, comprenden de qué habla el libro: existe un
deseo que dirige únicamente hacia el beneficio propio, y el uso del deseo en
esta forma se denomina pecado, porque esta acción es contraria al Creador. Y el
recibimiento intencionado con el fin de otorgar, el cual nos hace semejante al
Creador, se denomina mandamiento. Pero no se trata de actos mecánicos que se
realizan a nivel terrenal. El mandamiento espiritual no tiene relación ninguna
con el cuerpo material. Se trata de los deseos internos del hombre en relación
a la Luz Superior, al Creador, y no están relacionados a nuestro mundo.
Todo esto era, seguramente,
completamente habitual para aquellos que escribieron la Torá y
vivieron según ella hace 2,000 años, ya que todos se encontraban en alcance
espiritual y sentían claramente el mundo espiritual. Ellos entendían de qué
tratan las escrituras y no se confundían con actos terrenales. Pero después de
la destrucción del templo ocurrió una caída general, y el Creador se retiró por
completo de la sensación de las personas. Entonces estas comenzaron a
interpretar estos libros de la misma forma en la que se encontraban
– mundanamente en demasía, y los atribuyeron a nuestro mundo. Transfirieron
todas esas palabras y frases a su mundo, como si hablaran de acciones y
relaciones comunes.
Esta era una época de diáspora
espiritual, que ahora está terminando, y nosotros debemos regresar a la
revelación de la Fuerza Superior, a la conexión con Él, al otorgamiento mutuo.
Por eso debemos entender que no se podría haber escrito estos libros de otra
manera.
Cumplir la Torá significa
usar la Luz Superior para corregir nuestros 613 deseos, lo que se denomina como
cumplimiento de TaRIaG (613 en guimatria) mandamientos. Si la persona está
constantemente traduciendo y transfiriendo todo lo que lee al lenguaje
espiritual, de los términos a los cuales está acostumbrado desde su niñez, como
ser: Torá, mandamientos, pecado, construirse espiritualmente, entonces no
tendrá problema alguno de entender de qué habla la sabiduría de la Cabalá. Esto
se construye en un sistema muy simple de leyes generales de la naturaleza (ya
que el Creador simboliza la “naturaleza”), y la sabiduría de la Cabalá se
convierte en una ciencia que abarca toda la realidad, inclusive nuestro mundo.
(Extracto de la clase de un artículo del libro “Shamati”, laitman.es)
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