Todo lo que sabemos acerca de nuestro mundo y de nosotros mismos, es la revelación interna de nuestra impresión interior de la naturaleza que nos rodea - impresión que depende de nuestras cualidades y sentidos.
Nuestra entera realidad está dividida en dos partes: La develada de la que estamos conscientes y la oculta de la que no sabemos nada. ¿Por qué una parte de la realidad se encuentra oculta y otra descubierta? Porque el hombre percibe la realidad según la equivalencia de los atributos. El individuo descubre lo que está a su alrededor de acuerdo a sus atributos internos y si se abrieran esos atributos que le faltan, los percibiría fuera de él como formas anexas.
A través de avanzar en la ciencia convencional, podemos ciertamente ampliar nuestro conocimiento de la parte evidente de la realidad, pero sólo a través de refinar los mismos cinco órganos sensoriales que siempre hemos tenido y nada más. Sin embargo, esto no nos permitirá hacer un salto cuántico y descubrir una nueva dimensión.
Nuestra entera realidad está dividida en dos partes: La develada de la que estamos conscientes y la oculta de la que no sabemos nada. ¿Por qué una parte de la realidad se encuentra oculta y otra descubierta? Porque el hombre percibe la realidad según la equivalencia de los atributos. El individuo descubre lo que está a su alrededor de acuerdo a sus atributos internos y si se abrieran esos atributos que le faltan, los percibiría fuera de él como formas anexas.
A través de avanzar en la ciencia convencional, podemos ciertamente ampliar nuestro conocimiento de la parte evidente de la realidad, pero sólo a través de refinar los mismos cinco órganos sensoriales que siempre hemos tenido y nada más. Sin embargo, esto no nos permitirá hacer un salto cuántico y descubrir una nueva dimensión.
La Cabalá dice que podemos desarrollar un sentido
adicional que nos permitirá percibir la realidad que está más allá. Pero,
debemos estar conscientes de que la encontraremos opuesta a la que vemos hoy.
Hoy día nuestra percepción de la realidad depende de nuestra habilidad de
absorberla por medio de nuestros cinco órganos sensoriales corporales: vista,
oído, gusto, olfato, y tacto. Las sensaciones provistas por esos órganos son
llamadas nuestro mundo.
Pero tenemos una habilidad de desarrollar percepciones adicionales, un nuevo atributo en nuestro interior. No significa que recibimos brazos adicionales, piernas, sabores, o tales cosas, sino salir de nuestro yo a través de desarrollar otros cinco órganos de percepción: Keter, Jojmá, Biná, Zeir Anpin y Maljut. En esos órganos de percepción extra, que son completamente opuestos a los corporales, comenzamos a percibir todo lo que tiene lugar fuera de nosotros.
Pero tenemos una habilidad de desarrollar percepciones adicionales, un nuevo atributo en nuestro interior. No significa que recibimos brazos adicionales, piernas, sabores, o tales cosas, sino salir de nuestro yo a través de desarrollar otros cinco órganos de percepción: Keter, Jojmá, Biná, Zeir Anpin y Maljut. En esos órganos de percepción extra, que son completamente opuestos a los corporales, comenzamos a percibir todo lo que tiene lugar fuera de nosotros.
Esto significa que nuestra percepción llega a ser ilimitada y
salimos a un espacio abierto interminable. Vemos todos
los mundos. Nuestra habilidad de percibirlos depende solamente de
cuán desarrollados están nuestros órganos espirituales de percepción. No
estamos limitados a nuestro cuerpo que está circunscrito a cuánto podemos
consumir hasta saciarnos. Ahora todo depende de cuán lejos podemos expandirnos.
Entonces comenzamos a alcanzar todas las fuerzas,
pensamientos, deseos, tareas, y el propósito de la creación: el mundo
entero a nuestro alrededor. Comenzamos a entender qué está pasando dentro de
nosotros. En contraste, sin este conocimiento, nunca entenderemos qué está
sucediendo a nuestro alrededor y cómo nos impacta, ni en el mundo ni en
nosotros mismos.
La ciencia que enseña cómo salir del yo y develar la vida en la
dimensión Superior es llamada la sabiduría de la Cabalá. Cuando finalmente
salimos de nuestro ego y comenzamos a explorar el universo, descubrimos el
propósito de la creación, porqué existe todo.
Cuando salimos de nuestro yo, nos liberamos de las restricciones
de nuestro diminuto cuerpo y nos elevamos por encima del tiempo, movimiento, y
espacio; es decir, nos elevamos por encima de la percepción corporal de la
realidad en sus tres ejes coordenados: arriba-abajo, izquierda-derecha,
adelante-atrás. Dejamos de experimentar el tiempo dado que no hay tiempo en
esa realidad. Vemos causas y efectos, significa que recibimos
propiedades y habilidades absolutamente nuevas, fuera de la conexión a nuestro
cuerpo animado.
De la misma manera en que somos capaces de ver, y entender a una persona directamente frente a nosotros, tenemos que conocer y comprender la realidad completa llamada el Creador o la Fuerza Superior. El descubrimiento de la realidad superior, sus raíces y su investigación, permite comprender sus orígenes. Investigando el mundo superior, el hombre obtiene la fuerza especial que encierra en ella todos los sucesos del mundo superior y también los de este mundo a la vez. Es lo primero que uno alcanza y es por eso que se le conoce con el nombre de "Boré" (Bo Re- Ven y Ve) - Creador.
(Extractos del libro "Mundos Superiores" y laitman.es)
Material relacionado:
La realidad:¿Es realmente como la percibimos?"MUNDOS SUPERIORES" por Rav Michael Laitman
Disponible en nuestra TIENDA DE LIBROS
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