PREGUNTA: ¿Por qué vivimos y
cuál es el propósito de nuestro desarrollo?
Rav M.Laitman: Antes que nada, no
depende de nosotros; como está escrito, “Uno nace, vive y muere no por su
propia elección”.
No sabemos qué nos sucederá el próximo momento y esto, es una
bendición. Los seres humanos nacen y viven no por su elección. Cada momento
luchamos por sobrevivir en el mundo, en la circunstancias que la vida nos
presenta. Y esto es bueno. De otra manera, estaríamos completamente
confundidos.
La vida pone a la persona en un ambiente que no eligió. No
sabemos lo que el destino nos depara ni a quién conoceremos hoy
ni qué nos pasará en el camino al trabajo o de regreso a casa ni qué esperar
para nuestros hijos y familiares.
No sabemos lo que nos sucederá; si vivimos un día sin mucho sufrimiento,
tenemos suerte: ‘¡Gracias a D_s! ¡Fue un buen día!’
¿Qué somos comparados con el universo lleno de estrellas y
planetas sin fin? Insectos diminutos arrastrándonos en la superficie de la
Tierra, cuya vida entera está dedicada a la lucha por la supervivencia.
Y aún así preguntamos, cuál es el propósito de nuestras vidas y
nos preocupa la existencia, la posibilidad de determinar el futuro, manejar el
destino de nuestra familia, pueblo, país y del mundo entero. Todo depende de
nuestra habilidad para cuestionarnos acerca de la meta definitiva de nuestro
desarrollo. Dependemos del nivel desde el cual hacemos estas preguntas y
la precisión de nuestra búsqueda por su respuesta.
Hay un programa general de desarrollo que funciona en el mundo.
Si observamos nuestra vida más de cerca, veremos que no somos nosotros los que
tomamos decisiones; estamos dentro de un programa matriz. Este programa
funciona sobre nosotros constantemente, introduciendo nuevos parámetros en
nuestra existencia y colocandonos en diferentes condiciones externas e
internas.
Lo que conocemos está hecho de nuestras experiencias internas en
mente y corazón, sensaciones corporales y lo que percibimos a nuestro
alrededor. Como resultado, constantemente avanzamos y procesamos información
interna y externa de acuerdo a programas que no conocemos.
El programa es instalado en nosotros al momento de nacer;
continúa con nuestra formación. No somos los que lo definimos. En otras
palabras, no tenemos ningún poder de toma de decisiones en la vida. Vemos que
un chico conoce a una chica “accidentalmente”, después se casan y viven muchos
años juntos ¿Por qué sucede? Somos incapaces de responder, incluso esta
pregunta simple.
Cuando nos esforzamos por entender nuestro camino de vida, el
programa general de la naturaleza que
nos hace avanzar hacia una meta especial, si aprendemos a qué meta aspiramos,
necesitamos la sabiduría de la Cabalá. De todas las ciencias terrenales, existe
sólo una que nos habla acerca del desarrollo humano que está más allá de las
limitaciones materiales y por encima de nuestro universo.
La sabiduría de la Cabalá habla acerca de los vectores que
gobiernan y controlan y, que comienzan fuera de nuestro universo e impactan a
nuestro diminuto globo y a las personas que viven sobre este planeta.
La sabiduría de la Cabalá nos habla acerca del propósito
especial de los seres humanos y de que tenemos que perseguirlo. Nuestro avance
es inconsciente; sucede bajo la influencia de un poder que nos fuerza a
progresar.
Sin embargo, como resultado de la evolución, la humanidad
llegará a un estado en el que la gente tiene que elegir si quiere continuar su
avance de forma consciente, por su propia voluntad, ya sea sabiéndolo o no.
La unidad incrementa nuestro deseo, empoderandonos para llegar a
la meta que establece para nosotros la naturaleza.
(Kab.TV, "Una nueva vida", laitman.es)
MÁS INFO: http://bneibaruchmexico.blogspot.mx/p/platicas.html
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