PREGUNTA: Una observación en
la universidad de Harvard reveló que el mono se convierte en humano al cambiar
su aparato de masticación.
Los investigadores afirman que el rasgo distintivo
de la evolución del
mono al humano, caminar erguido sobre dos piernas, no es sólo caminar sobre dos
piernas, también hubo reducción de dientes y mandíbula. En su opinión, la razón
principal de este cambio evolutivo fue el consumo de carne.
RAV M.LAITMAN: Esta es la opinión
de los investigadores de Harvard.
Sin embargo, de acuerdo a la sabiduría de la Cabalá,
los cuatro niveles de la naturaleza -inanimado, vegetal, animado y hablante-
son necesarios. Se deriva de un nivel más alto. De hecho, no hay evolución. Hay
una aparición gradual de raíces espirituales en el mundo, que nos parece
evolución.
img: Mesa Schumacher |
Nada se crea en el mundo ni nada se desarrolla de un
elemento único. Sólo hay una manifestación de una raíz superior en crecimiento,
que produce cada vez más consecuencias en nuestro mundo.
PREGUNTA: ¿Usted apoya la
teoría de Charles Darwin o no?
RAV M.LAITMAN: Cuando hablo de
evolución, no me refiero a la evolución de acuerdo con la teoría de Darwin, que
habla de la transformación del mono en humano.
De acuerdo a su teoría, este fenómeno pasó en la
Tierra por sí mismo. Quiero resaltar que Darwin tuvo razón cuando afirmó que el
humano viene del simio. Pero no tuvo razón en que este fenómeno ocurrió por sí
mismo en el nivel del mundo. Nada puede nacer en nuestro mundo. Ese es el
problema.
Nuestro mundo es un mundo de resultados, un mundo de
ramas. El mundo espiritual es un mundo de raíces. ¡En el momento en que las
raíces espirituales salen y se revelan, sus resultados son descubiertos aquí!
Por lo tanto, realmente vemos un proceso evolutivo frente a nosotros, pero, de
hecho, está sucediendo en el mundo superior, en la revelación de las raíces
superiores.
PREGUNTA: ¿Qué es evolución?
¿El desarrollo del deseo?
RAV M.LAITMAN: Sí, en el mundo
superior sólo existe el deseo. El deseo del nivel vegetal se convirtió en el
deseo del nivel animal, después en el deseo humano. En nuestro mundo, el deseo
se revela como resultado, como objeto tangible.
Todo lo que hacemos en nuestro mundo sucede primero
en el mundo superior. Se dice que una persona no puede mover un dedo si no hay
un poder superior que despierta el deseo de movimiento. Por lo tanto, no hay
ninguna conexión con el mecanismo de masticación de los simios ni con el
consumo de carne. Los monos empezaron a comer carne porque esta raíz se les
reveló.
Si las raíces y los resultados nos fueran revelados,
veríamos en el mundo un teatro de marionetas con cuerdas, donde cada una
realiza una acción de acuerdo a la acción de arriba ni siquiera de acuerdo a
una instrucción, sino como resultado de la fuerza superior que inevitablemente
despierta la actividad apropiada.
(KabTv, laitman.es)
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