El Creador inflige a la persona golpes dolorosos con el fin de traerlo nuevamente a la Meta de la Creación.
Por lo general, si una persona se siente bien, está feliz con su situación y no le preocupa de si el Creador existe o no. Sin embargo, es muy importante para un individuo ser uno con el Creador, especialmente cuando está en una buena situación. Por este motivo el Creador nos envía desgracias –con el fin de que las personas se acuerden de Él. Cuando una persona se siente mal, de una forma u otra empieza a pensar en el Creador. Sin embargo, todo el trabajo consiste en estar con el Creador cuando uno se siente bien.
Puede observarse que la Cabalá habla de las percepciones más sutiles del alma. Los individuos no esperan una desgracia. Viene inesperadamente, cuando la persona se encuentra separada del Creador. Todos y cada uno de nosotros estamos bajo Su tutela personal. Esta se manifiesta cuando nos olvidamos de Él. A fin de que Lo recordemos, nos envía avisos en forma de azares del destino y esta es Su muy particular manera de decirnos que siempre debemos orientar nuestros pensamientos hacia el Creador, no se requiere nada más.
El Ba’al Shem Tov dijo que todo aquél que asegura que hay otro poder en el mundo, o sea las cáscaras (Klipot), está en el estado de “servir a otros dioses” que no es necesariamente el pensamiento de herejía que constituye el pecado, pero si piensa que hay otra autoridad y fuerza además del Creador, en esto comete un pecado. Es más, quien dice que el hombre es dueño de sí mismo, asegurando que en el pasado no quiso seguir los caminos del Creador, a esto también se le considera cometer un pecado de herejía, ya que implica que no cree que sólo el Creador conduce al mundo.
No hay un sólo pensamiento en nuestra mente que no provenga del Creador. Así quedó predeterminado en el propósito de la Creación y no hay nada que podamos cambiar. En este caso, ¿quién soy “yo”? “Yo” soy aquel que siente lo que está pasando Arriba. Al principio, percibimos todo esto como confusión y se debe a que lo espiritual que está arriba está adentrándose en nosotros o en lo material.
Sin embargo, paulatinamente empieza a encontrar su lugar dentro de la persona y a operar, y entonces comprendemos que las cosas no pueden ser de otra manera. “El Ascenso” ocurre cuando la persona está de acuerdo con lo que el Creador está haciendo y por tanto, percibe satisfacción, perfección, eternidad, se separa de su cuerpo y se relaciona sólo con la espiritualidad.
Continuará.....
http://www.kabbalah.info/spanishkab/platicas_para_prencipiantes/lesson5.htm
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