Tienes una especie de hoyo en la tierra, y tú
lo llenas con agua. Y entonces cada detalle, ya sea prominente o hueco, más o
menos, se llena de acuerdo a sus características. Esto es lo que hace la
Luz.
Ella no hace cálculo alguno respecto al deseo, sólo lo llena, lo
ilumina más y el deseo, tampoco hace cálculos, sólo discierne qué tan cerca o
tan lejos está de la Luz. Por ejemplo, yo recibo en este momento una luz de 10
vatios más, entonces de acuerdo a esto, mis evaluaciones, mis deseos y mis
cálculos son de una u otra manera. Ahora, en cada uno de ellos existe un
pensamiento y esclarecimiento nuevos de acuerdo a la Luz que recibe y entonces
se renueva mi cálculo.
La Luz que me está llenando, no la siento, sino que sólo siento
el deseo de acuerdo a los discernimientos que hay en él, y es allí donde siento
la Luz. Trabajar con deseo es trabajar con intención y no cambiamos los deseos
sólo cambiamos la intención.
No me interesa qué tipo de deseos hay allí, dentro del hoyo que
voy llenando con agua, si son depresiones o protuberancias, de todos modos se
mantendrán así. Mi problema es sólo llenarlo. Es decir, ¿qué es el gran
principio de la Torá " ama a tu prójimo como a ti mismo"?, es la intención
que posees, sólo una.
(De la clase matinal www.kab.tv/spa)
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