PREGUNTA: ¿Por qué hay tantas palabras en nuestro mundo mientras que no hay ninguna en el mundo espiritual?
RESPUESTA: En nuestro mundo, el egoísmo nos separa de los demás y nos fuerza a desarrollar toda clase de conexiones egoístas por encima de todas las diferencias entre nosotros. Así fue como se crearon los lenguajes.
El lenguaje es un programa que nos da la habilidad de conexión. Se parece mucho al software, el programa en una computadora (ordenador) que contiene el lenguaje que hace posible crear conexiones entre las diferentes partes de sistema operativo y la memoria. La computadora por sí misma es un armazón vacío con un buen número de microchips, pero el programa instalado describe cómo interactúan todos estos microchips y sistemas. El lenguaje es muy parecido pues es sólo un programa de conexión entre nosotros.
Todo nuestro desarrollo, radica solamente en el desarrollo de nuestro lenguaje, de los niveles egoístas del inanimado, vegetativo y animado, al lenguaje “humano” de otorgamiento. Eso es todo lo que hacemos. Todos los tipos de conexiones entre nosotros, como cultura, religión, educación, comercio, producción y otros tipos de conexiones creadas por la sociedad durante la historia de la humanidad, son reflejos del desarrollo del lenguaje, la conexión entre nosotros.
Por medio del lenguaje en sus diversas formas, la gente está intentando egoístamente compensar la falta de conexiones altruistas entre ellos, que desaparecieron después del rompimiento del Alma única, en una multitud de almas. A través de nuestro desarrollo, hemos aspirado a crear interconexiones egoístas entre nosotros para compensar la falta de conexiones altruistas, espirituales.
El desarrollo del Internet, las comunicaciones móviles, los intercambios comerciales y culturales nos han aportado conexiones globales y egoístas. Pero la crisis provocada por estas conexiones es la crisis de las conexiones incorrectas entre nosotros y es por eso que ahora sentimos que debe haber otro tipo de conexión, otro lenguaje que sea único para todos. Ese lenguaje es el del otorgamiento y el de la revelación del Creador entre nosotros.
Cada persona tiene su propio egoísmo y su propio lenguaje, así es que las personas deben ahora revelar que el momento que vivimos es ese en que todos los lenguajes del mundo se transformarán a un solo lenguaje de otorgamiento mutuo.
(Extraído de la lección diaria sobre el artículo, La esencia de la sabiduría de la Cabalá correspondiente al 26 de octubre 2009)
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