Baal HaSulam, “Introducción al Libro del Zóhar" ítem 4: Por lo tanto, aquellos que afirman que debido a nuestra bajeza e insignificancia no le corresponde a Él vigilarnos, y por lo tanto, Él nos ha abandonado, no hacen sino exhibir su ignorancia. Traten de imaginar, si conocieran a un hombre que creara criaturas, precisamente para que sufrieran y agonizaran todas sus vidas como lo hacemos nosotros, y no sólo eso, sino abandonarlos dándoles la espalda, sin querer siquiera ver qué sucede con ellos, ni ayudarlos un poco ¡Cuán despreciable y bajo lo considerarías! ¿Puede pensarse algo así de Él?
Nosotros somos muy limitados en nuestras sensaciones y habilidades cognitivas, en nuestra auto percepción, y en percibir lo que está por encima de nosotros como las leyes del tiempo y del espacio, Así que por supuesto no podemos entender de forma precisa, ni establecer la actitud correcta hacia la vida y hacia el Creador.
No es por casualidad que se dice: “No le enseñes a un tonto un trabajo aún no terminado”. Al ver sólo una pequeña parte de la realidad, ¿podemos determinar la imagen general? Incluso en nuestras vidas hay diferentes estados. La mayoría ni siquiera pueden imaginar por adelantado que un estado pasará y se convertirá en un estado opuesto. Entonces si hablamos de lo que está oculto de nosotros, ¿Es posible llegar a alguna conclusión?
Creo, sin embargo, que eso no nos detiene. Los cabalistas quieren ahorrarnos una ardua labor, y que el tiempo se prolongue, así que nos dicen desde el principio que el Creador es bueno y benevolente y que Él está en absoluto reposo. Después de todo, la perfección no está sujeta a cambios; por el contrario, todos los cambios tienen lugar en nosotros. Estos ocurrirán de una manera u otra, pero podemos determinar la forma que tomarán.
Puedes evaluar los cambios de forma egoísta al medir cuánto placer te traen y también puedes evaluarlos de forma diferente, de acuerdo a cuánto te acercan a Aquel que otorga, hasta que punto te has arreglado para asemejarte a Él. Si evalúas los cambios de acuerdo a cuánto recibes, sufrirás hasta que aprendas a evaluar los estados en los que estás y la vida misma mediante otros valores, de acuerdo a tu cercanía con el Creador y a tu similitud con Él. De acuerdo a este cálculo, a los grados de tu ascenso como hombre (Adam) que se asemeja (Domé), será construido al Creador. Este es todo el punto en realidad.
Entonces existe un principio, el proceso en sí, y un final. Los eventos ocurren y no tienes opinión alguna, y tampoco determinas cómo cambiarás. Sólo tienes que determinar tu sensación ¿Cómo aceptas los cambios inevitables? Esto es lo único que depende de ti.
Aquellos que aceptan su desarrollo como algo deseable son llamados “justos“. Aquellos que se resisten a este desarrollo y no lo quieren, son llamados “malvados”. En correspondencia, nos sentimos bien o mal: la sensación de vida, nuestro desarrollo, la realidad, todo depende de cómo te dirijas o te “calibres” con el fin de percibir lo que está sucediendo. Por supuesto, todo lo que tenga que suceder sucederá, pero dependiendo de tu calibración interna llamada corrección, puedes sentir todo el rango de emociones desde menos Ein Sof (Infinito) hasta más Ein Sof. Todo depende del grado de tu concordancia con lo que está sucediendo.
Es mediante eso, que la sabiduría de la Cabalá nos ayuda. Si la persona está de acuerdo con los cambios y las correcciones, si quiere ser corregida y acepta todos los nuevos pasos como algo deseable, si incluso quiere apresurar esos estados para pasar por ellos los más rápido posible y está dispuesta a aceptar lo que traiga el futuro “por encima de la razón”, por encima de todos los cálculos, dado que ella ya está en un estado de fe y otorgamiento, entonces no importa lo que en realidad pase en el momento. En este caso la persona apresura el desarrollo, lo siente como especial, sublime, y maravilloso, y esto es deseable a los ojos del Creador.
Todos deben llegar a esta forma de desarrollo, y hasta entonces, no avanzaremos, dado que no podemos avanzar de una mala manera. La persona puede quedarse quietasimplemente, recibiendo cada vez nuevos problemas y sufrimientos en el nivel presente, hasta que esté de acuerdo en cambiarse a sí misma y establecer la actitud correcta hacia su desarrollo. Entonces en cada nivel la persona se prepara por adelantado para los cambios o acepta cada cambio como un golpe, lo que causa que cambie bajo la presión de diferentes fuerzas. En cualquier caso, los cambios son necesarios, y entonces conscientemente o bajo un diluvio de golpes, la persona será obligada a aceptar el desarrollo como algo maravilloso y deseable.
(De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 17 de Junio del 2012, “Introducción al Libro del Zóhar”)
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