Por el Dr. Gene Shklover y Al Shpaner
Las siete maravillas del mundo antiguo, del medieval y del
moderno… la lista continúa creciendo. A las personas siempre les han fascinado
las estructuras que resulten agradables a la vista, que tengan un sabor
enigmático y les hagan sentirse orgullosas de pertenecer a la raza humana.
Si
alguien te dijera que hay una maravilla que todos han pasado por alto y que es
un libro, incrédulo podrías decir “¿Cómo que un libro? Eso no puede ser una
maravilla del mundo.”
El Libro
del Zóhar durante siglos ha hipnotizado las mentes de jóvenes y ancianos, religiosos
y ateos, filósofos y académicos, y el interés sencillamente va en aumento. De
hecho, la palabra “Zóhar” es una de las búsquedas más populares en el Internet.
Entonces ¿qué es lo que contiene este libro? ¿Qué tienen de especial estos
antiguos textos en arameo y hebreo que logran que la gente contenga el aliento
y se maraville?
UN TORRENTE
DE LUZ
Zóhar,
en hebreo quiere decir Esplendor, Resplandor o Luz. Para el poeta que vive en
cada uno de nosotros, el texto de El Libro del Zóhar se puede comparar a un río
que fluye desde el Jardín del Edén hacia el corazón de la persona. Cualquiera que
lo abra sentirá su corazón bañado por sus aguas, purificado y empezará a ver.
A menudo
escuchamos que la Cabalá es El Zóhar. ¿Por qué? El asunto es que este libro fue
escrito en un estilo muy particular, que nos ubica en un espacio
multidimensional y nos lleva a través de él. Si bien en su exterior nos cuenta
sobre fábulas e historias, al mismo tiempo nos sumerge lentamente en una
realidad oculta que se llama el Mundo Superior. Nos atrae con sus historias
intrincadas y poco comunes y nos lleva a su interior. A medida que el libro nos
v a inspirando, ingresamos al Mundo Superior.
Ciertamente,
para aprehender el espíritu de este libro que fue escrito hace dos mil años,
tenemos que aspirar a él y sentirnos intrigados. Tenemos que desarrollar una cierta
sensibilidad y comprensión que nos permita sintonizarnos con las personas que
escribieron El Zóhar.
Estos hombres
que escribieron El Zóhar integraron un grupo de diez grandes cabalistas guiados
por el notable Rabí Shimon Bar Yojái (Rashbi). Se reunían en un lugar especial,
en un momento determinado y por sus cualidades espirituales internas representan
a las diez Sefirot: los diez fundamentos de la creación. Pudieron descender desde
su inconmensurable alcance espiritual a nuestro simple nivel humano para poder
explicar tales conceptos que teóricamente somos incapaces de comprender.
Ellos
nos atraen con sus fábulas, y al igual que niños que maduran al escuchar cuentos,
así nosotros nos desarrollamos al leer este texto. Con el tiempo, empezamos
gradualmente a sentir el Mundo Superior gracias a la cualidad denominada la Luz
Superior, que ilumina sobre nosotros a medida que vamos leyendo.
Esta cualidad
de la Luz es simplemente milagrosa. Las personas que empiezan a estudiar este
libro, de inmediato perciben su resplandor magnético que los impulsa a regresar
al libro y a releerlo durante toda la vida. El Zóhar va renovando las
impresiones y nunca se torna aburrido; se convierte en una bocanada de aire
fresco que es imprescindible respirar. El lector termina ansiando esos cambios
interiores que experimenta con su lectura.
MUNDOS PARALELOS
La
singularidad de El Zóhar radica en que crea para nosotros una proyección del mundo
espiritual en nuestro mundo. Fue escrito en dos lenguas comunes en la antigua Babilonia:
hebreo y arameo. Pero emplea dos lenguajes que representan dos niveles de percepción.
Uno, narra las historias en imágenes correspondientes a nuestro mundo familiar,
mientras que el otro nos lleva a una dimensión espiritual, revelándonos dos
mundos paralelos. Nos cuenta historias de este mundo y, al mismo tiempo, nos
habla acerca de su origen en el Mundo Superior, suscitando la imagen de un
mundo que se sobrepone al otro.
Nos encontramos
así entre dos mundos: aquel con el que estamos familiarizados y ese otro que no
podemos percibir, pero que de alguna forma sentimos que se encuentra allí. Sin
embargo, esta imagen de dos mundos existe solamente en nuestra imaginación. En
realidad se trata de una imagen completa que percibimos como si fueran dos. En
nuestro mundo, las imágenes son visuales y las vemos, las sentimos y las entendemos.
Pero las imágenes del Mundo Superior reflejan los atributos a manera de
cualidades, fuerzas, deseos e intenciones. Para empezar a sentir los dos mundos
como uno solo, necesitamos imaginar que nos encontramos en ese nivel
espiritual, situarnos allí, y existir a través del estado en que vivimos en
estas dos dimensiones.
Para experimentar
este fascinante viaje espiritual necesitamos imaginar que El Zóhar nos habla
acerca de nosotros mismos y de los estados espirituales por los cuales transitamos.
Tenemos que sentirnos tan “sedientos” de esta experiencia, pensando que somos
como un pozo vacío. Entonces simplemente al seguir el texto, dejando que fluya
dentro de nosotros e intentando sentir la imagen que El Zóhar nos dibuja,
empezaremos a tocar y a sentir el Mundo Superior y nos acercaremos a nuestro
nacimiento en el mundo espiritual. Díganme
ahora, ¿no es este libro una de las maravillas de este mundo?
(Cabalá Hoy)
(Cabalá Hoy)
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