La razón por
la cual el hombre fue creado en el estado con el cual está destinado a alcanzar
el final de su desarrollo, es su semejanza con el Creador, al fusionarse con
Él. Todas las leyes de la Naturaleza tienen
como único propósito realizar este propósito. La fusión del hombre con el
Creador se consigue cuando éste llega a la equivalencia de forma con Él,
logrando que sus atributos sean similares a los del Creador.
Cada persona
tiene la obligación de alcanzar el propósito de su creación, es
decir, fusionarse al Creador, en una de sus encarnaciones en este
mundo.
¿Pero,
por qué la semejanza con el Creador conduce a fusionarse con Él? Lo podremos
entender mediante el siguiente ejemplo: cada acción se origina en la mente de
la persona que actúa. La mente del ebanista y su destreza están presentes en la
mesa que fabrica, porque utiliza la mente al hacer su trabajo. Por lo tanto, al
mirar la mesa se alcanza la mente del artesano, pues durante su trabajo la
acción fue una con la mente.
Cuando
la persona contempla la acción del Creador, comprende Su Mente. Quien logra
aprehender las acciones con las cuales el Creador creó el mundo y su orden, se
fusiona con la mente del Creador. Esto es lo que quiere decir que se fusiona
con el Creador. Por lo tanto, se dice que el hombre revela los apelativos del Creador
- Sus manifestaciones en la creación, y por lo tanto se fusiona con Él.
Por Rav Dr. Michael Laitman
(Reflexión diaria, kabbalah.info/es)
La razón por
la cual el hombre fue creado en el estado con el cual está destinado a alcanzar
el final de su desarrollo, es su semejanza con el Creador, al fusionarse con
Él. Todas las leyes de la Naturaleza tienen
como único propósito realizar este propósito. La fusión del hombre con el
Creador se consigue cuando éste llega a la equivalencia de forma con Él,
logrando que sus atributos sean similares a los del Creador.
Cada persona
tiene la obligación de alcanzar el propósito de su creación, es
decir, fusionarse al Creador, en una de sus encarnaciones en este
mundo.
¿Pero,
por qué la semejanza con el Creador conduce a fusionarse con Él? Lo podremos
entender mediante el siguiente ejemplo: cada acción se origina en la mente de
la persona que actúa. La mente del ebanista y su destreza están presentes en la
mesa que fabrica, porque utiliza la mente al hacer su trabajo. Por lo tanto, al
mirar la mesa se alcanza la mente del artesano, pues durante su trabajo la
acción fue una con la mente.
Cuando
la persona contempla la acción del Creador, comprende Su Mente. Quien logra
aprehender las acciones con las cuales el Creador creó el mundo y su orden, se
fusiona con la mente del Creador. Esto es lo que quiere decir que se fusiona
con el Creador. Por lo tanto, se dice que el hombre revela los apelativos del Creador
- Sus manifestaciones en la creación, y por lo tanto se fusiona con Él.
Por Rav Dr. Michael Laitman
(Reflexión diaria, kabbalah.info/es)
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