La adolescencia es un punto decisivo muy importante. Este es el tiempo en
el que los resultados de la educación tienen que manifestarse. Su éxito
entero depende de los años previos, entre los seis y los once años, puesto que
los problemas empiezan a partir de esta edad: la influencia de las hormonas y
luchas internas.
Tenemos que asegurarnos de antemano que en este punto el niño ya
se tiene un método y un entorno adecuado con cual ayudarlo a superar este
período crítico y a usar este egoísmo explosivo como un catalizador para
ascender por encima de él. Y entonces, inmediatamente tendremos una persona
espiritual madura.
Los niños pueden fácilmente cruzar el Majsóm
a esa edad. ¡Ellos están listos para cualquier cosa! Ellos tienen esta firmeza
desesperada. Los adultos no son capaces de tolerar el mismo tipo de sufrimiento
que los adolescentes cuyo fuego sigue ardiendo. Los adolescentes pueden hacer
milagros con él.
No es un accidente que la naturaleza haya plantado este período
en el proceso de nuestro desarrollo. Nuestra completa esperanza por la
elevación espiritual de una persona desde niño recae específicamente entre los
seis o siete años a los catorce o quince años.
Después de ello, es casi imposible hacer algo, se hace muy
difícil. Ellos han entrado en la “vida”. Y ahora estás tratando con una persona
rodeada de los diferentes problemas de la vida: edad, sexo, trabajo, ejército,
y que sólo piensa en el sexo opuesto y el éxito material. Todas estas pantallas
ya no lo dejan escucharte.
Necesitamos comenzar a hablarle sobre la Cabalá desde la primera
infancia para que se convierta en un hábito el cual “se convierte en una segunda naturaleza”. Es decir, tenemos que hacerlo antes de
que ellos se sumerjan en la “vida adulta”. Y entonces los niños pasarán por la
rebelión adolescente, ¡pero la usarán correctamente!
El Creador está provocando a propósito esta rebelión egoísta
para que nos elevemos sobre ella. Cuando nos elevamos por encima de ese
egoísmo, es como si estuviéramos subiendo la montaña de odio, el Monte Sinaí (“Siná” significa odio), y recibimos un grado
espiritual.
Necesitamos aprovechar esta oportunidad que nos da la
naturaleza. Sería muy útil que mis deseos se quemen y exploten hoy en día como
lo hicieron hace algún tiempo en mi infancia. Y si al mismo tiempo, estamos ahí
cerca de los niños, dirigiéndolos adecuadamente y mostrándoles cómo trabajar
con esto, ellos pueden convertirse rápidamente en grandes cabalistas. Espero
que lo logremos.
Si fallamos en aprovechar esta oportunidad que nos da la
naturaleza, será muy difícil recuperarlos. Es por esto que está escrito que
criar un niño es lo mismo que escribir en una hoja de papel en blanco, y esto
es completamente diferente a escribir en un papel lleno de notas, tratando de
borrar lo que otros han escrito.
Por eso la educación debe comenzar en la edad más temprana
posible. De lo contrario, en lugar de crecer como un ser humano, los niños
crecen como animales, ya que sólo se les enseña a buscar el llenado de sus
cuerpos, su egoísmo. La Cabalá define esto como criar un animal, el deseo de
recibir placer.
Sólo la combinación adecuada de dos fuerzas, la recepción y el
otorgamiento, es llamada humano. Así que decidamos a quien queremos criar y
empecemos a preparar a los niños para llegar desde la edad más temprana (por lo
menos seis-siete). De esta forma, seremos capaces de sacar el mayor beneficio
de todos estos años.
Estoy convencido de que con la preparación adecuada, un niño
puede entrar en el mundo espiritual y elevarse desde la montaña de odio que se
erigió de repente en él, bajo la influencia de estos impulsos internos
increíblemente poderosos de la adolescencia. Todas las emociones de una persona
en crecimiento que busca la espiritualidad no son nada en comparación con este
ardor. Esta es realmente la carencia de todos….
(De la lección diaria de Cabalá, “La sabiduría de la Cabalá y la
Filosofía”)
Material relacionado:
La base del desarrollo corecto
Construyendo a una persona
Cabalá para cada generación
Material relacionado:
La base del desarrollo corecto
Construyendo a una persona
Cabalá para cada generación
0 comentarios:
Publicar un comentario