Baal HaSulam “Introducción al Libro del Zóhar”, ítem
42: Hemos explicado ahora los cinco mundos que incluyen toda la realidad
espiritual que se extiende desde Ein
Sof hasta este mundo. Sin embargo, están incluidos el uno en el otro,
y en cada uno de los mundos existen cinco mundos.
¿Por qué son necesarios los mundos? ¿No es suficiente el mundo
de Ein Sof (Infinito)? Después
de todo, este desciende de su completo nivel espiritual que es totalmente con
el fin de otorgar hasta un nivel gradualmente menor de otorgamiento llamado los
mundos de Adam Kadmon, Beria, Yetzira, y Assiya.
En general, se trata de la misma unidad, del mismo otorgamiento
mutuo, pero en un nivel inferior. Existen los mismos rasgos y se conectan de la
misma manera, pero la intensidad de su conexión decrece y es comunicada a
través de la red generalde forma más débil. Entonces, los “mundos” son los ocultamientos
de Ein Sof que cubren la intensidad de su unidad
y conexión.
En cualquier caso, estamos hablando de una realidad. Más tarde,
cuando se crean las almas, cuando la persona quiere alcanzar el atributo de
otorgamiento, verá y sentirá este sistema de acuerdo a su estado actual.
Y además de las cinco Sefirot KHBTM en cada mundo, existen cuatro
categorías espirituales: inanimada, vegetativa, animada, y hablante.
No existe nada además de Luces y vasijas. Al conectarse mutuamente
las vasijas con las Luces, las sienten de diferentes formas. En el lenguaje de
las ramas, le atribuimos esas maneras a los niveles del inanimado, vegetativo,
animado, y hablante, y les damos diferentes nombres. En este momento, todas son
representadas ante nosotros como este mundo.
Por otra parte, no hay “imágenes” idénticas en el mundo espiritual
donde sentimos los niveles de nuestra conexión mutua. Todos los conceptos
cabalísticos pertenecen a la fuerza espiritual que opera dentro de nosotros, y
entonces no tenemos ilusiones en la forma de “imágenes tridimensionales” que
ocupan espacio, tienen peso, etc.
En la espiritualidad, todo es clarificado dentro de nosotros en su
verdadera forma, lo cual significa en forma de fuerzas. Sin embargo, con el fin
de ser capaces de hablar acerca de esas fuerzas y acerca de esos estados del
deseo, les damos nombres y definiciones tomadas de la sabiduría de la Cabalá y
de reflexiones compatibles en nuestro mundo.
De una manera u otra, es el mismo Ein Sof que está distorsionado al grado que el
ser creado que lo observa está corrupto, como está escrito, “la persona que
descalifica, descalifica de acuerdo a sus propios defectos”. La percepción del
ser creado es descrita como 125 grados, aun cuando, en realidad, no existe otra
cosa diferente al Ein Sof,
cuando hablamos de los mundos, de lo que sucede en ellos, siempre nos referimos
a la persona que está en ese nivel. Cuando se eleve a otro nivel, verá una imagen
diferente.
Entonces, vemos que todo es relativo. Existe un sistema en el que
estamos y el cual alcanzamos. Los mundos en realidad no existen, y su orden
depende de la persona que los alcanza.
Tú determinas tu estado constantemente en relación al mundo de Ein Sof, al percibir el veinte
por ciento de este, por ejemplo, determinas tus percepciones del mundo de Assiya. Si percibes el cuarenta
por ciento de Ein Sof,
estás en el mundo de Yetzira.
Los mundos también están divididos en grados, pero en general,
determinas tu estado actual con respecto al mundo de Ein Sof. Sólo este existe, y
diriges tu percepción hacia este y te encuentras en un mundo u otro en un
cierto nivel de ocultamiento de Ein
Sof.
Ahora, tus deseos son totalmente corruptos y opuestos a Ein Sof, así que es descrito
para ti en la forma de este mundo. En realidad, ahora, también, estás en Ein Sof, pero
inconscientemente, y en esta inconsciencia, te describen las imágenes
corporales. Es por esto que nuestro mundo es llamado “el mundo imaginario”.
(De la lección diaria de Cabalá, “Introducción al Libro del Zóhar”, laitman.es)
(De la lección diaria de Cabalá, “Introducción al Libro del Zóhar”, laitman.es)
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