Mayo 17 de 2009, Rav Laitman. Clase # 5.
[Transcripción directa del archivo de video con traducción simultánea al español]
Hay varios grupos en el mundo que avanzan muy bien, correctamente y bien. Yo no quiero ahora nombrar sus nombres porque seguro voy a olvidarme de alguien. Bueno, seguro el grupo de Israel, el grupo de Moscú, el de St. Petersburgo, el de Nueva York, St. Louis. Hay otros grupos que pueden ser como ejemplos, como modelos a otros grupos que se están formando. Pero en total tenemos que crear un grupo colectivo, único, porque ningún grupo, aunque sea el grupo de Bnei Baruch de Israel, tiene la fuerza de avanzar solos. Porque nosotros tenemos que crear, que construir un modelo de todo el mundo. Y por eso recae sobre nosotros hoy día, desde este congreso en adelante, tomar todas las partes que existen, —en todo Norteamérica, incluso en Sudamérica, incluso después en todo el mundo— y empezar a conectarlos en conjunto, [a] crear una comunidad mundial.
Baal HaSulam escribe al respecto, en el artículo “La Paz”: hay héroes, [es decir] valientes, en cantidad y en calidad y ambos son necesarios. El valiente, el héroe en calidad, es uno. Es el maestro que maneja, que conduce a los grupos. Hay una opinión y hay que seguirla. Seguro que todo el tiempo hay que estudiar y hay que ver si él enseña bien, según las fuentes, hacer crítica sobre el maestro —sobre mi—, si enseña bien o no, si él sigue las fuentes: el libro del Zohar, los escritos del Ari, los escritos de Baal HaSulam. [Si] acaso vemos algo que no es correcto, [debemos] averiguarlo: es necesario estar en los escrutinios constantes. Y hacerlo entre los amigos y junto con el maestro, no importa en qué forma se hace, pero eso es un deber, cada uno tiene que avanzar con eso.
Eso se llama héroe o valiente en calidad: que no solamente el maestro está primero conduciendo, sino que también cada uno que estudia y averigua y enseña, también sigue su mente y no sigue al maestro con los ojos cerrados. [Está siempre] revisando y analizando y esclareciendo. Pero al mismo tiempo que uno está con su mente dirigida al mismo camino, tenemos que conectarnos entre nosotros, y eso se llama héroe y valiente en cantidad. Porque la altura de El Rey existe entre las masas. El Creador se revela entre las masas, en una gran conexión entre todas las almas
El total de todas las almas se llama Shejiná, la divinidad, el kli, la vasija; donde se revela, se manifiesta el Creador. Y nosotros tenemos que llegar a ese kli, a esa vasija. Está escrito “Y amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Es una gran regla en la Torá. También es colectividad en hebreo, es decir “ama a tu prójimo como a ti mismo”, que todos los prójimos, los amigos, se conectan entre sí. Ellos crean la colectividad, una vasija incluyente, y según el poder del kli se revela allí El Creador, se manifiesta en esa vasija El Creador. El Creador no existe sin un creado sino que [a través de] las almas diferentes, y distanciadas, y variadas, que se odian unas a las otras, empiezan a conectarse entre sí a pesar del odio, a pesar de las diferencias, a pesar de la distancia entre ellos. Con eso, al hacerlo crean —[justamente] del odio, de la distancia, del rechazo—, el atributo de otorgamiento, de la conexión, del amor de uno por encima del otro. Y ese atributo que alcanzan eso se llama Creador, de las palabras “ven y ve”, en hebreo: Bo-re.
Solamente a medida que yo, por mi mismo, creo desde mi naturaleza mala la naturaleza buena, esa naturaleza buena es El Creador, es decir, yo al hacerlo me vuelvo como El Creador. Y no hay otro Creador. como está escrito: no hay Creador sin creado. Por eso tenemos que levantarnos de nuestro estado hacia la conexión. Baal HaSulam escribe acerca de eso en el libro que se llama “La última generación”. “Última” significa la última egoísta y la primera nueva generación. Nosotros estamos precisamente ahora pasando entre ambas generaciones: terminando la última generación anterior y entrando en la próxima. Y cada uno de nosotros es muy especial.
Ustedes tienen que verse a cada uno de ustedes como escogidos, como elegidos de todos los miles de millones de personas que hay en el mundo ¿Y por qué? Nadie sabe. Cuando yo miro a cada uno de aquí, perdónenme, yo no veo nada especial ¿Verdad? Pero el Creador eligió, por eso yo tengo que respetar, y amar, y apreciar a cada uno, porque el Creador lo escogió. Eso me obliga a mí a tratar a cada uno como algo muy preciado, muy especial e importante. Si nos así, [si nos] acercamos unos a otros, podremos construir una sociedad buena, linda, donde de verdad descubramos la fuerza de otorgamiento mutuo que se llama Creador, Boré.
La sociedad se crea de varias condiciones, primero [tenemos] nuestro objetivo, el propósito que queremos alcanzar, que nosotros anhelamos por nosotros mismos. Y [luego tenemos] el hecho de que el Creador nos eligió, no para que sólo nosotros avancemos, sino para que nosotros promovamos a toda la humanidad. Porque si en las generaciones pasadas Él elegía solamente unas pocas personas en cada generación —que eran los cabalistas que escribían libros, estaban bajo ocultamiento, enseñaban a sus discípulos a escondidas, uno o dos en cada generación—, ahora es diferente con nosotros. Él despierta ahora a millones y todos nosotros tenemos que conectarnos y ver en eso, en esa parte de la humanidad, [a una] que tiene que pasar [por] el método y ser el núcleo alrededor del cual se conecta toda la humanidad.
http://files.kab.co.il/video/spa_t_rav_2009-05-17_lesson_ny_congress-lesson-5.wmv
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