Recibí una pregunta: Usted ha dicho que la meta del desarrollo de la humanidad, la razón de que hayamos venido al mundo, es revelar dentro de nosotros el Mundo Superior, adquirir Sus atributos y amor por Él, así como por el universo entero. Hablando prácticamente, esto significa que debemos alcanzar la capacidad de experimentar amor infinito, incondicional.
¿Cómo es que la humanidad llegará a este estado, si cada persona subconscientemente funciona mediante cálculos estrictos: cómo llenar sus necesidades primarias de comida, bebida, sueño (sin preocuparse por el sexo - eso es ya trabajo extra) y protegerse de los demás? Hoy en día una persona incluso puede dejar que su familia y sus hijos mueran de hambre, pues los percibe como ajenos y extraños. Por la misma razón, la gente (particularmente la juventud) no le teme a la muerte, ya que no tienen nada que perder: no se le puede llamar a esto vida. No es culpa de nadie, pero es un desastre.
El miedo ya no opera como motivador. ¿Qué podría ser lo que forzaría el cambio? En teoría, la sensación de carencia es lo que motiva a una persona a ir hacia adelante. ¿Pero como podría esa persona esforzarse por algo que no percibe y por consiguiente no tiene la sensación de que carece de ello?
Mi respuesta: Usted verá que repentinamente, la gente empezará a sentir deseos de espiritualidad y a actuar en consecuencia. Después de todo, las personas son como marionetas y actualmente experimentan una sensación de vacío y falta de propósito. Todo se desarrolla según el plan del Creador. Hay un tiempo y un lugar para todo. Y en cuanto a usted, la siguiente fase ya se está iniciando.
Nuestras vidas son un proceso para ir reuniendo sensaciones indispensables para sentir al Creador. Por lo tanto, resistirse es inútil. Lo que tenemos que hacer es acelerar el proceso. Así es como todo cambiará. De esta manera usted adquirirá las mismas impresiones, pero sin el sufrimiento.
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