La aspiración por la búsqueda espiritual significa esforzarse constantemente para alcanzar el objetivo; nunca permanecer en un solo lugar, cautivo de los deseos. Una persona avanza cuando la mente y el corazón están enfocados en el estado futuro deseado.
Cuando ustedes hacen esto no se engañan sino que avanzan. Está bien si no han alcanzado la meta todavía. Lo que importa es que no se dejen inclinar por sus deseos y atributos que se aferran a sus pies intentando detenerlos. Sin embargo, tampoco se encuentren “en las nubes” viviendo la ilusión de un mundo espiritual. Nadie experimenta el mundo espiritual hasta que se convierte en una realidad verdadera. Esta es la aspiración correcta.
Cada momento es una oportunidad de realizar un esfuerzo hacia la meta, el otorgamiento. Con cada paso que den, ustedes deben sentir que están alcanzando la meta. De esta forma, el trabajo mismo se convierte en su recompensa. Cada vez que encuentran un obstáculo en su camino, se elevan por encima y disfrutan del hecho que están construyendo la forma de otorgamiento por encima de la razón. La imagen del mundo espiritual está construida por sus deseos. Está formado por la fuerza del otorgamiento utilizando los contornos de mi alma.
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