Para alcanzar la felicidad incondicional los deseos tienen que ser incrementados, no disminuidos.
Debemos entender que
todo lo que nos rodea ha sido creado exclusivamente por la mera necesidad de
nuestra adhesión espiritual con el Creador. Nada se creó en vano ni para otro
propósito. Por lo tanto, el único desafío consiste en utilizar todo lo que existe
a nuestro alrededor y dentro de nosotros para sacar provecho de la genuina,
eterna, verdadera meta. El objetivo en sí también tiene que aclararse: ¿Es
efectivamente verdadera y eterna? ¿Qué es esta meta exactamente? Todos los
deseos interiores y placeres circundantes no fueron creados sin razón. Por lo
tanto, bajo ninguna circunstancia el hombre debe simplemente rechazar algo.
Los principiantes
suelen preguntar: "¿Hay que recluirnos, apartarnos de todo, apagar el
televisor, dejar de leer periódicos, o escuchar la radio?". Por supuesto
que no - tales limitaciones coercitivas no traerán resultados. El mejor remedio
es simplemente tomar los libros y empezar a "bañarse" con esta agua
pura, la Luz de Jasadim. Como resultado del correcto estudio, la Luz
purificante desciende, vertiendo sobre el hombre desde afuera, llenando sus
adentros. De todos nuestros deseos, esta Luz elucidará lo que se denomina
"Noé", aspirando específicamente hacia la meta verdadera. En
consecuencia, los deseos y las fuerzas que deben ahogarse primero en el agua,
se mantendrán allí por un tiempo, se purificarán y sólo se usarán después de
esto.
Noé era como todos
los demás, no se recluyó sino hasta el Diluvio. ¿Qué significa
"Diluvio"? Es el poder que necesitamos evocar mediante el intenso estudio
de Cabalá. Cuando esta fuerza actúa en nosotros con todo su poderío, nos obliga
a entrar en el estado llamado "arca". Por este motivo, hay un período
cuando el hombre renuncia a todos sus deseos y se recluye, necesitando estar
solo (como en este capítulo de la Torá). Más tarde, atrae el resto de los deseos y los
utiliza, ya que sin ellos no puede seguir progresando. El egoísmo, la voluntad
de recibir placer es la única fuerza motriz, ya que es lo único establecido por
el Creador. De hecho, los grandes cabalistas escaparon a las masas al entrar en
reclusión o clandestinidad. Sin embargo, sólo lo hicieron con un propósito
específico, mientras estaban en un muy alto nivel espiritual. Sólo después de
que uno completa su corrección, el camino de su vida, su misión en esta tierra,
es cuando uno se aísla a fin de absorber totalmente el mundo exterior en ese
estado aislado. Más tarde, regresa y le ofrece el nuevo método de alcanzar la
espiritualidad a la nueva generación o a las futuras generaciones venideras.
Así, cualquier
renuncia o restricciones coercitivas están fuera de lugar. Al estudiar Cabalá
correctamente (es decir, las leyes de la existencia, el Creador) y
"bañarnos" con una amplia cantidad de Luz Superior evocada por el
estudio en el curso de muchas semanas y meses, vamos a separar nuestros deseos.
Tomaremos conciencia de cómo podemos dominar estos deseos y fuerzas, cómo
trabajar con ellos, entendiendo el equilibrio adecuado entre estos deseos y
poderes y cual es el deseo denominado "Noé". El hombre tiene que
alcanzar el nivel que le permita vivir simultáneamente tanto en este mundo como
en el resto de los mundos. Tiene que sentir toda la existencia que le rodea de
la misma manera que siente nuestro mundo. Pues el mundo es indivisible, y
nuestra tarea es la eclosión de nuestra cáscara interior, la que nos impide ver
nuestro presente o futuro, la comprensión de quiénes somos, la razón por la que
hemos nacido y a donde vamos después de la muerte.
El propósito de la creación es que el hombre salga de esta pequeña
cáscara y de debajo de toda la esfera de la Existencia. Sin embargo, el
problema es que uno puede estudiar con su mente, lógicamente, o sensualmente
alcanzar la percepción de nuestro mundo. Sucede que podríamos no saber nada
sobre el mundo espiritual, pero vivir en él porque lo sentimos. Siento calor,
frío, luz, objetos a mi alrededor, personas, fuerzas; me siento a mí mismo,
después de todo. Sin embargo, no me siento a mí mismo en relación con los
mundos espirituales y lo que está en ellos, o la forma en que estos mundos me
influencian.
(kabbalah.info/es)
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