Lo único que creó el Creador en nosotros es nuestro egoísmo. Si pudiéramos anular los efectos de nuestro egoísmo, de nuevo percibiremos únicamente al Creador y el elemento egoísta desaparecerá.
Cuando trabajamos sobre nosotros mismos, debemos tratar de cultivar tanto un sentido de nuestra propia inferioridad en relación al Creador, y un sentido de orgullo por el hecho que, como seres humanos, somos el centro de la Creación. Coincidimos con esta postura si cumplimos el propósito de toda creación; de lo contrario, no somos más que animales.
Como resultado de experimentar estos dos estados contradictorios, desarrollaremos dos respuestas hacia el Creador: la primera, es una súplica de ayuda; la segunda, es una expresión de gratitud por la oportunidad de ser elevados espiritualmente.
El medio principal del progreso espiritual es la súplica de ayuda que hacemos al Creador, pidiéndole incrementar nuestro anhelo por alcanzar el desarrollo espiritual. Esta solicitud para que sea otorgada la fortaleza nos ayudará a superar nuestro temor en el futuro. Además, al oponernos a las inclinaciones de nuestros egos, debemos incrementar nuestra fe en la grandeza, el poder y la Unicidad del Creador. Por lo tanto, tenemos que suplicar al Creador que nos brinde la habilidad de suprimir nuestros continuos impulsos por actuar de acuerdo a nuestra propia razón. Algunos de nosotros comenzarán a hacer hincapié sobre varias intenciones durante nuestros rezos (kavanot), súplicas o incluso ciertas acciones.
Sin embargo, el Creador no escucha las palabras que pronunciamos, sino que lee los sentimientos que moran en nuestros corazones.
Por lo tanto, no tiene sentido gastar energías en expresar frases hermosas que no tienen ningún significado interior sincero, o leer símbolos oscuros o kavanot de los libros cabalísticos de rezo. Lo único que se nos pide es anhelar al Creador con todo nuestro ser para entender la esencia de nuestros deseos, y pedirle al Creador que los cambie. Lo más importante: ¡Nunca debemos dejar de comunicarnos con el Creador!
(laitman.es)
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