En realidad la espiritualidad se alcanza
por medio de un ataque, cuando la presión de arriba de inmediato es seguida por
una presión de abajo. Cruzar al mundo espiritual es como el nacimiento de un
niño. Cuando el feto se desarrolla se voltea con la cabeza hacia abajo y nace.
Voltearse significa que la persona
cambia totalmente su concepto sobre sí mismo y el mundo. Lo que es más
importante y menos importante cambia de lugar. Voltearse hacia abajo significa
cambiar los valores. Tan pronto como está listo para hacerlo, el nacimiento
ocurre. En otras palabras, necesita existir una presión de la persona (el feto)
y de la madre (el Creador).
A través de nuestros intentos de
volvernos semejantes al Superior y de encontrar la unificación correcta entre los
amigos, atraemos la presión de arriba o los dolores de parto(Tsirey Lida).
“Contracción” (Tsar, Tsirei), de la palabra “angosto” (Tsar) y
“sufrimiento”(Tsarot), en donde surge un estado estrecho tal de
sufrimiento que nos “empuja” fuera a través del Majsom.
El Majsom es ese lugar
angosto, a través del que nace una persona. Para ello no debemos temer el
estado “estrecho”, el sufrimiento. Debemos voltearnos hacia abajo y nacer.
(Consejo diario para el que está en el camino, kabbalah.info/es)
En realidad la espiritualidad se alcanza
por medio de un ataque, cuando la presión de arriba de inmediato es seguida por
una presión de abajo. Cruzar al mundo espiritual es como el nacimiento de un
niño. Cuando el feto se desarrolla se voltea con la cabeza hacia abajo y nace.
Voltearse significa que la persona
cambia totalmente su concepto sobre sí mismo y el mundo. Lo que es más
importante y menos importante cambia de lugar. Voltearse hacia abajo significa
cambiar los valores. Tan pronto como está listo para hacerlo, el nacimiento
ocurre. En otras palabras, necesita existir una presión de la persona (el feto)
y de la madre (el Creador).
A través de nuestros intentos de
volvernos semejantes al Superior y de encontrar la unificación correcta entre los
amigos, atraemos la presión de arriba o los dolores de parto(Tsirey Lida).
“Contracción” (Tsar, Tsirei), de la palabra “angosto” (Tsar) y
“sufrimiento”(Tsarot), en donde surge un estado estrecho tal de
sufrimiento que nos “empuja” fuera a través del Majsom.
El Majsom es ese lugar
angosto, a través del que nace una persona. Para ello no debemos temer el
estado “estrecho”, el sufrimiento. Debemos voltearnos hacia abajo y nacer.
(Consejo diario para el que está en el camino, kabbalah.info/es)
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