PREGUNTA: El
Creador limita mi libertad de acuerdo a las leyes de la naturaleza, pero
¿qué pasa si yo no quiero eso? Después de todo, Él no me consultó. ¿Dónde está
la democracia?
RESPUESTA: En
realidad, el Creador desarrolla de manera diferente a las personas modernas, y
en consecuencia ellas hacen las preguntas pertinentes acerca de Él. Así debe
ser. Por eso nuestro mundo está cambiando, para que las preguntas
acerca de Él aparezcan en nosotros. Como resultado, todas las preguntas y
reclamos deben ser dirigidas hacia el Creador. Todo esto está dirigido a que la
persona llegue a la desesperación.
Por un lado, parece que
hay libertad en este mundo y que puedo hacer lo que quiera. Por otro
lado, mi mente “infantil” poco a poco percibe que el mundo es controlado por un
sistema de leyes y que no puedo hacer lo que quiera, ni siquiera si realmente
quiero hacerlo. Hay una diferencia entre lo deseado y lo que es.
Gradualmente, entiendo que todo tiene que
ver con las leyes del mundo, que son reglas férreas. Ellas se me revelan más
claramente y me obligan cada vez más. Como resultado de ello no me siento tan
cómodo y tan bien, pero en general, es así como aprendo.
Al principio el niño goza de todas las
cosas y sus peticiones se cumplen. Más tarde empezamos a limitarlo. Le
enseñamos las reglas de la vida y demandamos cosas de él. Esta es la forma en
la que crece.
Tú estás hablando de democracia, de
libertad. Pero, ¿qué clase de libertad es esta? ¿Libertad de qué? ¿Libertad
para qué? ¿Libertad bajo qué condiciones? Después de todo, tú no estás viviendo
en un vacío; tú ya tienes ciertos atributos, tú ya eres algo.
La “libertad” para ti es cuando tú
consigues inmediatamente todo lo que deseas: “¡Quiero un palacio!”, aquí lo
tienes. “Quiero ser fuerte e inteligente”, aquí tienes. De esta forma tú eres
libre de cualquier limitación, eres omnipotente.
Pero tú no elegiste tu mente y ni tú
personalidad, lo que significa que no eres realmente libre. Es más,
tus deseos dependen de los valores con los que te has criado, lo cual
tampoco es libertad. Ya existen condiciones previas inculcadas en ti, que te
influyen. Entonces, ¿qué clase de libertad es esta? No es cómo te lo imaginas.
Simplemente no has aclarado esto.
Por otro lado, el Creador realmente quiere
que tú seas libre. Entonces serás libre de lo que Él ha insertado en ti y en su
lugar, construirás los atributos opuestos por encima de eso. Encontrar la
verdadera libertad entre los 613 “pecados” y los 613 “mandamientos”, que es
algo nuevo, un tercer factor, la línea media, el mundo espiritual. Este no
existe sin ti. Si tú no lo creas, no existirá.
Mientras tanto, no lo olvides: Tú eres un
ser creado, y por lo tanto no eres libre, te encuentras limitado en tus
cualidades y deseos.
(De la lección diaria de Cabalá,
“Introducción al Estudio de las Diez Sefirot”, laitman.es)
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