Pregunta: ¿Cómo puedo estar
alegre si estoy en un descenso?
Respuesta: Todo depende de cuál
es tu meta. Recuerdo que cuando era un niño, durante el invierno solíamos subir
una colina para luego deslizarnos en un trineo. No nos sentíamos felices en la
subida, sino durante el descenso,
Por lo tanto, todo depende de la meta.
Si sabes que el descenso revela una nueva materia con la cual puede construir
el siguiente nivel, ¿no te hace eso sentirte feliz?
Cuando me encuentro en medio de la confusión y en un
enredo, que todo se va oscureciendo delante de mis ojos, me siento feliz.
Es porque voy a adquirir un nuevo conocimiento, nuevas sensaciones, una nueva
cercanía y una nueva revelación después de la negrura. Dentro de la oscuridad
que me cae encima, dentro de la nube de sentimientos, en la neblina de mi
consciencia, me veo desde un costado, apartándome de la confusión y la tristeza
y utilizándolas para evaluar el ascenso que se aproxima.
Así es como Rabí Shimon comprendió que estaba de pie
antes del ascenso a la corrección final, cuando sintió que él era “Shimon, el
del mercado”. A pesar de que no hayamos alcanzado esos niveles tan elevados,
sin embargo, cuando te sientes muy debilitado, cuando el sol se ha velado,
tienes que verlo como que el ascenso se está preparando. Así es como se revela
el material del siguiente grado, cuando aún no se ha concretado, cuando aún no
ha tomado la forma necesaria.
Cuando esto suceda, no debes sentarte allí y esperar
lo que venga; no permanezcas en el mismo lugar, reuniendo tus fuerzas, sino por
el contrario, comienza a trabajar.
Intenta de inmediato vencer el obstáculo y salir de la oscuridad, aunque sea
muy leve. Gracias a esto, todo lo que debe unirse al proceso comenzará a
participar con mayor rapidez.
Tienes la oportunidad de llevar a cabo una preparación
sistemática diariamente con la ayuda de los estudios y el grupo. Permanece
conectado a lo largo del día y no sueltes el hilo espiritual, incluso si llega
hasta ti a través de los auriculares de un mp3. Y permite que los demás te
recuerden sobre la meta pues uno se desconecta del grupo cuando está en un
descenso.
Si constantemente estamos bajo la influencia del entorno correcto, incluso cuando el lado
negativo se vuelve más fuerte, podrás ver tu estado desde fuera y analizarlo.
Esto te dará la capacidad de relacionarte a lo que sucede en forma distinta. La alegría llega cuando construyes el siguiente
estado.
Lo único que puede privarte de tu capacidad de
trabajar es un rompimiento total con la conexión espiritual provocada por una
preparación insuficiente. Debes prepararte para cada momento de tu existencia
de tal forma que nunca te salgas de la influencia correcta. Si realmente
valoras al grupo, entonces la alegría nunca te abandonará.
(De la lección sobre el artículo de Rabash, laitman.es)
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